El gobierno de Corea del Norte condenó a dos adolescentes a 12 años de trabajos forzados por el simple acto de ver K-dramas (series surcoreanas).
Las imágenes difundidas esta semana por la BBC y compartidas ampliamente en redes sociales, incluyendo X, anteriormente conocida como Twitter, se pueden apreciar dichas imágenes.
En Corea del Norte, los medios de comunicación surcoreanos, incluyendo la televisión, están estrictamente prohibidos.
<amp-ad width="300" height="1" type="teads" data-pid="136343" layout="responsive" i-amphtml-layout="responsive" data-amp-slot-index="4" data-block-on-consent="default"><i-amphtml-sizer slot="i-amphtml-svc"></i-amphtml-sizer>
</amp-ad>
Sin embargo, a pesar de esta restricción, algunas personas logran acceder de manera clandestina a los K-dramas, que gozan de una considerable audiencia a nivel mundial y se introducen en el país desde China.
En las imágenes del video compartido por la BBC y en diversas plataformas de redes sociales, se muestra a dos adolescentes de 16 años esposados ante una multitud de estudiantes en un estadio al aire libre.
La presencia de este tipo de material es inusual, ya que en Pyongyang está terminantemente prohibida la filtración de fotografías o videos al ámbito internacional.
No obstante, según medios nacionales e internacionales, este video fue suministrado por el Institut de Desarrollo Sur y Norte (Sand), una entidad de investigación que colabora con desertores del Norte.
Dentro del país, las imágenes se difundieron con el propósito de fortalecer la "educación ideológica" y enviar una clara advertencia.
"La cultura del podrido régimen títere se ha extendido incluso a los adolescentes. Solo tienen 16 años, pero han arruinado su propio futuro", dice el audio del video.
Según informa la BBC, en el pasado, los menores que violaban la ley de esta manera solían ser destinados a campos de trabajo juvenil en lugar de enfrentar prisión, y la condena generalmente no superaba los cinco años.
No obstante, en 2020, Pyongyang implementó una ley que establece la pena de muerte para aquellos que vean o distribuyan contenido de entretenimiento surcoreano. El régimen norcoreano percibe la difusión de K-dramas y K-pop como una amenaza a su ideología, motivando esta medida extrema.