Una nueva filtración de miles de archivos inéditos sobre el caso de Jeffrey Epstein ha sacudido la escena política estadounidense este martes 23 de diciembre de 2025. Los documentos, publicados brevemente por el Departamento de Justicia (DOJ) y recuperados por The Washington Post antes de ser eliminados del sitio oficial, revelan que el actual presidente Donald Trump viajó en el jet privado del financiero al menos ocho veces durante la década de los 90.
Esta cifra supera significativamente la información que se conocía previamente y contradice los intentos del mandatario por distanciarse del fallecido pederasta. Según un correo electrónico de un fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York fechado en 2020 e incluido en esta tanda de archivos, los registros de vuelo reflejan una relación de viajes mucho más frecuente de la que las autoridades habían reportado inicialmente.
Detalles de los vuelos y la conexión con Maxwell
Los archivos detallan que los viajes de Trump en el avión de Epstein ocurrieron entre 1993 y 1996. Algunos de los hallazgos más relevantes incluyen:
Compañía en los vuelos: En al menos cuatro de esos trayectos, el ahora presidente coincidió con Ghislaine Maxwell, la cómplice de Epstein condenada por tráfico sexual.
Viajes específicos: Los registros mencionan una ocasión en la que Trump viajó únicamente con Epstein y una joven de 20 años.
Citación en Mar-a-Lago: Los documentos revelan que, en 2021, investigadores del caso Maxwell enviaron una citación judicial a la mansión de Trump en Florida buscando información sobre empleados del club que pudieran ser relevantes para la investigación.
Pistas del FBI y alcance internacional
Además de los vuelos, los nuevos papeles indican que el FBI recopiló pistas sobre fiestas compartidas entre Trump y Epstein a principios de los años 2000 en sus respectivas propiedades. Aunque los documentos no confirman si hubo investigaciones formales posteriores, sí subrayan la estrecha relación social que mantenían en la época.
La desclasificación de estos archivos, obligada por una ley reciente del Congreso, también ha salpicado a otras figuras internacionales. Entre los documentos se encuentra una solicitud de 22 páginas del Departamento de Justicia dirigida al Reino Unido para interrogar al Príncipe Andrés, quien recientemente perdió sus títulos reales debido a sus vínculos con Epstein.
A pesar de que el sitio web oficial del DOJ parece haber retirado parte de esta información horas después de su publicación, la difusión de los datos por parte de medios internacionales ha puesto nuevamente bajo presión a la Casa Blanca en un momento de alta sensibilidad política para la administración Trump.