En la ciudad española de Segovia, la estatua del demonio Metistófelestomándose una 'selfie' colocada en las inmediaciones del acueducto romano causó polémica.
La instalación está siendo estudiada por un juez luego de que un grupo de vecinos considerara que 'ofende a sus sentimientos religiosos'.
El acueducto de Segovia, que data de principios del siglo II d. C., es uno de los monumentos de la época romana de más valor y mejor conservados
del país.
Según la leyenda, Metistófeles ayudó a un joven a construir la majestuosa obra de ingeniería en una sola noche.
El objetivo de dicha escultura era transmitir la leyenda a los 800 mil turistas que visitan la ciudad cada año. El teléfono y la postura del
demonio son, precisamente, un guiño a los visitantes que constantemente se hacen autorretratos ante el monumento más representativo de la villa.
El creador y donador de la estatua, José Antonio Abella Mardones, señaló que nunca tuvo intención de hacer daño a nadie ni de herir ningún sentimiento religioso.
Lo que más me duele es que Segovia pueda ser vista como una ciudad intolerante y fanática", comentó en una petición en la plataforma Change.org que ha reunido más de mil firmas a favor de su 'diablillo'.
Sin embargo, estos apoyos son inferiores a los recabados por la petición online de
María Esther Lázaro en contra de la estatua, que ya acumula más de 5 mil500 firmas. En ella se afirma que la representación "resulta ofensiva para los católicos, porque supone una exaltación del mal".
El Ayuntamiento de la localidad ya se ha pronunciado y ahora es el juez quien tiene que decidir si impone la medida cautelar de prohibir la instalación de la escultura mientras se resuelve el proceso judicial como pide la asociación denunciante, según información del medio local
El Adelantado.