Washington.- La automotriz Ford ha solicitado al gobierno de Estados Unidos que aplique más cambios en su política comercial, luego de los ajustes arancelarios anunciados por el presidente Donald Trump, los cuales afectan directamente al sector automotriz, incluyendo a los autos eléctricos y componentes provenientes de China.
La compañía reconoció que algunas de las medidas impulsadas por la administración actual han sido positivas, especialmente al limitar la entrada de vehículos eléctricos chinos altamente subsidiados. Sin embargo, advierte que aún se requieren modificaciones clave para proteger la competitividad de las empresas estadounidenses.
"Celebramos los avances, pero pedimos mayor claridad y reglas justas para todos los actores del sector. Los aranceles deben acompañarse de incentivos adecuados y una estrategia industrial coherente", señaló un portavoz de Ford en un comunicado difundido este martes.
El llamado de Ford ocurre en un contexto tenso de relaciones comerciales entre Washington y Pekín, especialmente luego de que la administración Trump impusiera un arancel del 50 % a autos eléctricos chinos y otros componentes tecnológicos en marzo pasado, como parte de su política para reducir el déficit comercial.
Las armadoras estadounidenses temen que estas medidas puedan generar represalias, aumentar costos en las cadenas de suministro globales y frenar la transición hacia vehículos eléctricos.
Asimismo, se teme que otros países también adopten posturas proteccionistas similares, afectando la dinámica del comercio automotriz global.
Ford instó al Congreso y al Departamento de Comercio a incluir al sector en futuras mesas de negociación y buscar acuerdos multilaterales que fomenten la innovación y el desarrollo tecnológico.
La industria automotriz representa uno de los pilares de la economía estadounidense, por lo que cualquier cambio en sus condiciones comerciales tiene amplias repercusiones laborales, ambientales y de inversión a largo plazo.
