La iglesia española cree que en el país la cantidad de divorcios son demasiados y por eso quieren que las parejas que desean casarse tomen un curso matrimonial, cuya duración sería de entre dos y tres años.
Así lo adelantó la Conferencia Episcopal española a través de Mario Iceta, obispo de Bilbao. Esta propuesta fue elaborada por la subcomisión de la familia, que tiene la intención de que el curso prematrimonial que deben tomar los enamorados antes de casarse y que dura 20 días sea sustituido por el que dura varios años.
El nuevo curso que desea instaurar la iglesia española se trata, según el obispo vasco, de que las parejas realicen “trabajo cristiano” con un máximo de tres años.
Sin embargo, los párrocos y los obispos o arzobispos de cada diócesis son libres de aceptar esta nueva propuesta o de mantener su nivel de exigencia solo en el breve curso prematrimonial que utilizan en este momento.