Tulsa, Oklahoma .- Luego de agredir a su pequeñita de 1 mes de nacida, la policía detuvo a una fémina porque le pegó en el rostro y luego la colocó en agua hirviendo, solo porque no dejaba de llorar.
El caso se denunció cuando a la menor, la ingresaron a un hospital con irritación y moretones en el rostro; la pequeña sufrió estas lesiones en su casa, donde vivía con Lea “N” su madre, según documentos judiciales.
A la mujer la interrogaron agentes de la policía y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS); ellos mencionaron que la mamá cambió varias veces su versión y que no explicó los daños que sufrió la niña.
Posteriormente, la fémina admitió ante un miembro del DHS que le propinó un puñetazo a su hija, alegando sentirse “frustrada porque no dejaba de llorar” y que la bañó con agua muy caliente.
Un doctor examinó a la pequeña y reveló que los moretones en la cara, eran consistentes con una mordedura y que las quemaduras en su trasero, indicaron lesiones causadas por un líquido a temperatura elevada.