La canícula de Europa no para y ya está cobrando la vida de miles de europeos, principalmente en Portugal, que es un país pico preparado para las altas temperaturas y los incendios forestales, el calor, ya cobró la vida de 1,063 portugueses.
"Portugal es una de las zonas del planeta que podría verse más afectada por el calor extremo. Tenemos que estar cada vez más preparados para los períodos de altas temperaturas”, dijo Graça Freitas, titular de la Directora General de Salud.
Las temperaturas han llegado a ser de 40 grados, provocando incendios forestales, que los bomberos no han podido lograr debido a la falta de experiencia de las autoridades para combatir el siniestro.