El chofer de un autobús secuestró el miércoles a 51 estudiantes de secundaria y sus acompañantes, los mantuvo cautivos durante una hora mientras manejaba y luego incendió el vehículo tras detenerse frente a un retén policial, dijeron funcionarios.
La policía rompió las ventanas traseras y rescató a todos los pasajeros sin que nadie resultara herido de gravedad, antes de que el autobús fuera consumido por las llamas en la provincia de Cremona, a unos 40 kilómetros de Milán.
Al ser detenido, el conductor dijo que estaba protestando por las muertes de migrantes en el Mediterráneo, informó el comandante Luca De Marchis.
De Marchis dijo a la televisora Sky TG24 que el sospechoso, italiano nacido en Senegal de cuarentaitantos años, amenazó a los pasajeros mientras manejaba, diciéndoles que "nadie saldrá vivo".