La captura de migrantes irregulares ha caído drásticamente, y casi en la misma proporción, tanto en Estados Unidos como en México.
En EU, el número de migrantes detenidos entre enero y septiembre de este año reportado por la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP, por sus siglas en inglés) sumó 299 mil 710, lo que representa 84.3 % menos que en el mismo periodo de 2024.
Los principales países de origen fueron México, con 27 %, Venezuela, con 10, y Guatemala, con 6.
En México, en tanto, fueron detenidos 135 mil 224 migrantes irregulares durante los primeros 9 meses del año; esto representa una disminución de 86.6 % respecto al mismo periodo del año pasado.
Conforme a las estadísticas de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, los principales países de origen de los detenidos este año fueron Venezuela, con 24 %, Colombia y Honduras, ambos con 8 %.
Al presentar el más reciente informe operativo, el pasado 24 de octubre, el comisionado de la CBP, Rodney Scott, celebró la drástica reducción de "encuentros" (detenciones) de migrantes en EU.
"Las cifras hablan por sí solas: la aplicación de la ley funciona", declaró.
"Estamos logrando la frontera más segura en la historia de Estados Unidos, gracias al liderazgo del Presidente (Trump). Los cruces fronterizos se mantienen en niveles históricamente bajos, y quienes cruzan son aprehendidos, detenidos, procesados y deportados con prontitud".
Menos de la mitad, 49 %, de las detenciones reportadas por la CBP este año tuvieron lugar en la frontera sur de EU.
De acuerdo con el Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés), la drástica disminución de llegadas irregulares a la frontera y la facilidad de expulsión que proporcionan los acuerdos de repatriación vigentes ha permitido al Gobierno de EU centrar sus esfuerzos en el control migratorio en el interior de ese país, desplegando de hecho importantes recursos de la Patrulla Fronteriza en ciudades como Los Ángeles y Chicago.
"Para lograr su objetivo de deportaciones masivas, el Gobierno ha intensificado la coordinación entre las agencias federales, reforzado la cooperación con las fuerzas del orden estatales y locales, acelerado el aumento de la capacidad de detención, ampliado el uso de la vía rápida para la expulsión, recurrido a las fuerzas armadas estadounidenses y establecido nuevos acuerdos para repatriar a los retornados a terceros países", indica en un análisis publicado esta semana.