Gobierno de Sheinbaum busca posicionar a México entre las 10 principales economías del mundo
La administración federal encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum se ha propuesto una ambiciosa meta: convertir a México en una de las diez economías más grandes del mundo. Sin embargo, analistas advierten que el camino será complicado, debido al bajo crecimiento económico que se proyecta para la próxima década.
Según la más reciente Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, publicada por el Banco de México (Banxico) el 1 de septiembre, el crecimiento promedio anual del Producto Interno Bruto (PIB) de México entre 2026 y 2035 se estima en apenas 1.8%. Esta cifra representa una ligera baja frente al 1.9% pronosticado en la edición anterior del estudio, elaborado con las proyecciones de 45 grupos de análisis nacionales e internacionales.
Plan México: estrategia de desarrollo económico integral
En su Primer Informe de Gobierno, presentado recientemente, Sheinbaum destacó que el llamado "Plan México" es la base de esta estrategia económica de largo plazo. El plan busca impulsar un desarrollo equitativo y sostenible mediante:
La relocalización inteligente de empresas.
El fortalecimiento del contenido nacional en la producción.
La creación de empleos de calidad.
La atracción de inversión en sectores estratégicos como semiconductores, electromovilidad, farmacéutica y energía.
"El Gobierno de México presentó el Plan México en enero de 2025, como una visión integral del presente y futuro del país", señala el informe. "El objetivo es lograr una prosperidad compartida, reposicionando a México en las cadenas globales de valor".
Un nuevo modelo económico con el Estado como protagonista
El documento también subraya que la actual administración impulsa un nuevo modelo económico, en el que el Estado asume un papel central como promotor del desarrollo nacional. En este contexto, el gobierno ha reiterado su compromiso de no regresar a políticas de corte neoliberal.
El enfoque incluye la articulación de políticas públicas en áreas como la educación, la infraestructura, la ciencia y la industria, buscando elevar la competitividad del país sin sacrificar el bienestar social ni la sostenibilidad ambiental.
Retos por delante
A pesar de la visión optimista del Ejecutivo, los analistas consultados por Banxico consideran que el crecimiento estructural del país será modesto. Lograr una transformación económica de fondo requerirá no solo inversión en sectores clave, sino también mejoras en productividad, gobernanza, seguridad jurídica y políticas fiscales efectivas.