CIUDAD DE MÉXICO (4 de agosto de 2025) — Expertos estiman que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) se mantendrá vigente, pero con reglas más estrictas para México durante el proceso anticipado de revisión que comenzará en la segunda mitad de 2025. La administración de Claudia Sheinbaum ya trabaja en propuestas para reforzar las normas de origen y añadir capítulos específicos sobre sectores estratégicos como semiconductores.
México promoverá una reforma que imponer aranceles del 5 % al 20 % a productos que no cumplen con los requisitos de contenido regional del TMEC, en un esfuerzo por frenar la triangulación de insumos asiáticos, especialmente chinos, que hoy entran al mercado estadounidense con ventajas arancelarias.
El gobierno busca garantizar transparencia en sectores sensibles como el automotriz, farmacéutico y energético, donde se alertan prácticas regulatorias nacionales consideradas como barreras al comercio. La Oficina del Representante Comercial de EU (USTR) reportó obstáculos persistentes en dichas áreas, a pesar de las obligaciones del TMEC.
Parte del diseño defensivo incluye acelerar las reformas laborales y mejorar la supervisión ambiental, dos temas clave ante posibles presiones de Washington. México espera que estas medidas ayuden a mantener exenciones arancelarias sobre aproximadamente el 85 % de sus exportaciones, mientras se negocia un nuevo acuerdo en los siguientes meses.
El proceso de revisión oficial, previsto para inaugurarse entre septiembre y octubre de 2025, representará una oportunidad clave para que México fortalezca sus intereses comerciales sin renunciar al marco del TMEC. Aunque se anticipa un debate arduo, Canadá y Estados Unidos buscan mantener la integridad del tratado para evitar disrupciones en el comercio regional.
En este contexto, el gobierno mexicano también ha buscado una tregua diplomática con EE. UU., logrando una prórroga de aranceles por 90 días tras acuerdos de seguridad regional sobre narcotráfico y migración. El objetivo es ganar tiempo político y técnico antes de que las nuevas reglas se apliquen.
Analistas advierten que México enfrentará mayores exigencias en materia de contenidos regionales, cumplimiento normativo e inspección aduanera, lo que podría elevar costos en cadenas productivas. No obstante, si se logra implementar con orden y claridad, el país consolidaría su posición estratégica dentro de América del Norte.