En víspera de las celebraciones del 12 de diciembre, la llegada de peregrinos de todo el país, incluso del extranjero, hacia la Basílica de guadalupe es constante y este año podría ser superior a los 10 millones de personas.
En autobuses, camionetas, bicicletas, caminando y de rodillas en el último tramo desde la Glorieta de Peralvillo, los creyentes de la Virgen del Tepeyac recuerdan la aparición a Juan Diego y llegan al templo de María para pagar mandas o pedir favores o milagros.
La romería inició este miércoles con más fuerza y con ello la
venta de imágenes de La Guadalupana: escapularios, veladoras y otros recuerdos. La música y cantos en honor de la Virgen Morena se escuchan en todo el trayecto, lo mismo que los danzantes de diversos estados del país que se encuentran en el atrio monumental.
Desde temprano, los peregrinos,
muchos paisanos llegados de Estados Unidos, como California, Texas y Arizona, se mezclan con los nacionales en el gusto por las famosas “gorditas” de harina de La Villa, los tamales y las guajolotas, así como los atoles de todos los sabores que se expenden en un miércoles frío en la capital del país.