Monterrey, N.L. — La noche del miércoles, agentes ministeriales ejecutaron un cateo en una clínica privada ubicada sobre la avenida Hidalgo, en Monterrey, luego del fallecimiento de Jaqueline Yamilet Briones Torres, de 25 años, originaria de Coahuila, quien se sometió a una liposucción que terminó en tragedia.
El operativo se realizó después de que el Colegio de Cirujanos Plásticos, Estéticos y Reconstructivos de Nuevo León informara que los médicos responsables del procedimiento no pertenecían a su gremio, evidenciando su falta de certificación para practicar este tipo de cirugías.
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León concluyó, con base en la autopsia preliminar, que la causa de muerte fue una negligencia médica. Según el reporte, la liposucción que recibió la joven fue mal practicada, provocándole una hemorragia que derivó en su fallecimiento.
En un comunicado, el Colegio de Cirujanos Plásticos lamentó el hecho y expresó sus condolencias:
"Reprobamos que este procedimiento estético haya sido realizado por personas ajenas a nuestro gremio especializado."
El pasado martes, Jaqueline ingresó a la clínica con la ilusión de someterse a una lipoescultura. Sin embargo, durante la intervención surgieron complicaciones graves que obligaron a trasladarla de urgencia al Hospital Universitario. Pese a los esfuerzos del personal médico, perdió la vida poco después.
De acuerdo con familiares y personas cercanas, la joven había vendido su vehículo para cubrir parte del costo de la cirugía, mientras que el resto lo financió a través de una tanda del programa Toque Divino, señalado también de coordinar y asignar las clínicas donde se realizan las operaciones.
La investigación sigue en curso para determinar las responsabilidades y posibles sanciones contra quienes intervinieron en el procedimiento.