CIUDAD DE MÉXICO 15-May-2025 .-"¿Cómo me pides que haga eso?" -le reclamó con enojo en la cama la recién casada a su marido. Y luego, preocupada, añadió: "A menos que hayas leído mi diario". Hace mucho tiempo Ionesco dictó una conferencia en mi ciudad. Tuve el honor de ir por él a Monterrey, y de atenderlo en Saltillo. Uno de los creadores del teatro del absurdo, al autor de "Las sillas" quizá le habría agradado el siguiente cuentecillo, que algo tiene de absurdidad o surrealismo. Babalucas fue a una granja y le pidió al granjero: "Deme 5 litros de leche de vaca". El granjero le hizo notar: "El recipiente que trae usted es muy pequeño. No van a caber". "Ah -replicó el badulaque-. Entonces los 5 litros démelos de leche de cabra". La madre, inquieta, le preguntó a su hija: "Ese hombre con el que estás saliendo ¿es formal?". "Claro que sí, mami -aseguró la chica-. Tiene 10 años de casado con la misma esposa". Pirulina, muchacha pizpireta, fue a confesarse con don Arsilio, el párroco del pueblo. "Acúsome, padre, de que el fin de semana cometí pecado de fornicación con varios hombres". "¿Cuántos?" -preguntó el señor cura. Pirulina calló. Tras un minuto o dos le dijo el confesor: "Estoy esperando". Respondió la penitente: "Y yo estoy contando". El delgado hilo que sostiene la espada de Damocles puesta sobre México por Trump se adelgaza cada día más. Así lo muestra la designación hecha por el nefasto presidente yanqui en la persona de Ronald Douglas Johnson como embajador de Estados Unidos en nuestro país. Tal nombramiento debe preocuparnos. Por principio de cuentas, el nuevo representante norteamericano es un militar, lo cual enciende la primera luz de alarma. Acostumbrado a mandar y obedecer, lo suyo no es el pensamiento, sino la acción. No es un diplomático; es un soldado. No es un político sino un leatherneck, que así son apodados desde principios del pasado siglo los Marines de Estados Unidos, por el cuello de piel que llevaban sus uniformes originalmente. A más de eso, el recién nombrado embajador fue un Boina Verde, integrante de un cuerpo de élite del ejército de su país. El haber sido agente de la CIA pone la cereza en el pastel de esta breve pero inquietante biografía de quien bien puede ser definido como halcón. Su perfil no es una buena señal para México, y hace pensar que Trump está dispuesto a llegar a todos los extremos, incluso el del envío de tropas a nuestro país, con tal de fortalecer su debilitada imagen ante sus conciudadanos. ¿Soberanía? Eso es como hablarle de política internacional a la pared. Malos tiempos vivimos en nuestra relación con el vecino. Se pondrán peores. Oscuros vaticinios salieron hoy de tu pluma, escribidor, como si la hubieses mojado en vinagre, acíbar o acre hiel. ¿Acaso te duele una muela, o sufres de dispepsia, ya sea ácida, apendicular, atónica, biliosa, fermentativa o catarral? Tu pesimismo indica que traes alterado uno de los cuatro humores corporales: sangre, pituita, bilis y atrabilis. Vuelve a tu talante usual, benévolo y paciente, y narra un cuentecillo final que tranquilice a la República. Simplicio, joven varón sin ciencia de la vida, se prendó de Vulpegia, perteneciente a la segunda profesión más antigua del mundo. La primera, según la galana copla que en San Miguel de Allende vi, es la alfarería: "Oficio noble y bizarro, / y entre todos el primero, / pues siendo el hombre de barro / Adán fue el primer cacharro, / Dios, el primer alfarero". De Vulpegia se prendó Simplicio, dije, y le declaró su amor: "Podría pasarme con usted toda la vida". "Te va a salir muy caro, guapo -le advirtió ella-. Cobro a mil pesos la hora". FIN.
MIRADOR
Por Armando FUENTES AGUIRRE.
Un verso breve y bello escribió ayer con su vuelo una mariposa en mi jardín.
Hubiese deseado yo guardar ese verso para siempre, pero ¿quién puede guardar el vuelo de una mariposa? Es como tratar de guardar el recuerdo de algo que quisimos que sucediera y nunca sucedió.
La mariposa era blanca, igual que una vida no vivida. A mí me gustan más las mariposas de colores, como aquella tornasolada que vi una vez en sueños, o como aquella otra del color del cielo, amada mariposa que en su sueño me vio a mí.
Quizá las mariposas son flores que volaron, y las flores son mariposas que se quedaron quietas. Tomo en mis manos una flor y temo que suba a las alturas y me deje acá abajo, apesarado y solo. Me sucedió una vez, y temo que vuelva a sucederme. Por eso dejo solas a las flores y a las mariposas. Debo estar solo con mi soledad.
¡Hasta mañana!...
MANGANITAS
Por AFA.
". Se registró un sismo en la Ciudad de México.".
Llegó ahí el embajador
de los Estados Unidos.
Afirman los entendidos
que a eso se debió el temblor.