Cómo evitar las mentiras en los niños.
Durante el aprendizaje de los niños desde temprana edad es importante recalcar los valores de Honestidad, sinceridad y Veracidad para su desarrollo íntegro y formativo.
Por lo que nosotros como Educadores y Padres de ellos tenemos la tarea de ser formadores y ejemplos como modelos primarios en su desarrollo.
Las mentiras de los niños pueden y suelen comenzar de manera inocente cuando están pequeños (menores de 4 años), en esta etapa los niños aun no tienen una idea clara sobre qué es la verdad, por lo que su conocimiento es bastante inestable de la diferencia de la realidad, los deseos, las fantasías y los temores, ya que en esta edad predomina el pensamiento mágico y es normal que les cueste diferenciar entre realidad y fantasía.
Por lo que es normal que los niños digan mentiras a lo largo de esta etapa.
A medida que los niños van creciendo y madurando adquieren una mejor comprensión de la verdad por lo que es importante hacerles ver que las mentiras son una gran falta de honradez por lo que se considera importante corregir en el momento para que no se haga un habito o costumbre, evitando al mismo tiempo que se conviertan en un problema, ya que cuando se hace habitual en los niños decir mentiras traerán consecuencias para su autoestima, relaciones con los demás y seguridad propia.
Los niños utilizan las mentiras como herramienta defensiva, quizás por librarse de ser maltratados, ocultar alguna debilidad, obtener beneficios u impresionar a alguien, los padres y los educadores que los rodean deben ser la base fundamental de ejemplos para así poder aplicar normas conductivas para que los niños puedan aprender a confrontar cualquier situación por difícil que sea con la verdad.
Entre los 8-12 años de edad los niños llegan a la etapa de la verdad donde ellos ya se dan cuenta de un mundo totalmente real, a esta edad diferencian ya las mentiras piadosas y la repercusión que estas tienen en los demás. Por lo que en esta etapa es muy importante el dialogo con ellos para que ellos aprendan a saber discriminar los limites. Decir mentiras suele ser una manera fácil y rápida de salvarte de una situación embarazosa por lo que propiciar siempre un ambiente donde todos puedan decir la verdad sin temor a nada sería lo ideal para todos.
A continuación mencionamos algunas maneras que como Padres y Educadores podemos realizar para fortalecer este gran valor de la Honestidad en nuestros hijos.
-Dejar que los niños hablen y se expresen ante el tema.
-No pedirle a tu hijo que mienta por ti.
-Respeta la privacidad de tu hijo
-Crear un clima de confianza y seguridad
-Elógialo siempre cuando diga la verdad.
Cuando mienta corrígelo en el momento.
Explícale las consecuencias negativas de las mentiras
Refuerza su autoestima y hazle ver lo importante del valor de la honestidad.
Amar y hacer crecer a nuestros hijos en valores es una manera de contribuir en su desarrollo y área formativa.
“Decir mentiras no hace crecer la nariz, solo perder la confianza en el otro””.