PIEDRAS NEGRAS, COAH. – La costosa reparación del colector en el Libramiento Mendoza Berrueto, esquina con Libramiento Pérez Treviño, se convirtió en otro fiasco para la administración del alcalde Jacobo Rodríguez. Apenas horas después de que el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) diera por concluidos los trabajos, el subsuelo cedió y aplastó la tubería recién instalada, prolongando por semanas el cierre de un tramo clave para automovilistas y comerciantes.
El colapso se registró la tarde del jueves, cuando se realizaban labores de compactación en una zona que había permanecido enlodada durante meses. El gerente de Simas reconoció que deberán reiniciar la obra "desde cero", mientras el Alcalde anunció que Obras Públicas tomará el control, con apoyo de una empresa privada, y prometió concluir en tres semanas.
La crisis expuso tensiones internas. En su conferencia matutina, Rodríguez atribuyó el desastre a la falta de personal especializado y cuestionó la decisión de despedir al exsubgerente operativo de Simas, Ricardo Aguirre, a quien tuvo que pedir ayuda para atender la emergencia.
Aguirre fue directo: el problema radicó en no acostillar con grava la tubería de polietileno de alta densidad y en permitir el paso de maquinaria pesada sobre ella, lo que provocó hundimientos y pérdida de material. Además, advirtió que el trabajo requiere desviar flujos de agua y coordinarse con la compañía de gas, debido a la presencia de un ducto de alta presión.
Lejos de limitarse a reconocer fallas, el alcalde arremetió contra un consejero cercano al gerente de Simas que difundió un video del colapso, calificándolo de "videos estúpidos" que "a nadie le ayudan". También reveló que un empresario —cuyo nombre no mencionó— brindará apoyo gratuito para sustituir colectores, en coordinación con Obras Públicas y Conagas.
La escena refuerza una constante en esta administración: obras largas, costosas y mal ejecutadas que, aun antes de entregarse, ya muestran grietas... y no solo en el pavimento.