La sorpresa del Mundial Sub-17 estuvo a cargo de la Selección Mexicana, que este viernes eliminó a Argentina en los Dieciseisavos de Final luego de un vibrante 2-2 en el tiempo regular que tuvo que definirse desde los penales, donde el equipo nacional se impuso por marcador de 5-4.
La albiceleste asumía el papel de siempre contra el Tri, el dominio histórico en todas las categorías y el pleno de victorias en Fase de Grupos los ponía como amplios favoritos frente a un conjunto mexicano que pasó casi con calzador tras obtener solo tres puntos en la primera ronda: todo parecía escrito.
Y Argentina lo refrendó desde el inicio del encuentro, imponiendo condiciones y adelantándose muy temprano (apenas al minuto 9') con un auténtico golazo de Ramiro Tulian, quien parecía encaminar el partido para los dirigidos por Diego Placente ante unos mexicanos que no se hallaban.
Sin apresurarse, los sudamericanos dominaban la posesión de la pelota y tenían algunas ocasiones, no de gran peligro pero que le decían al equipo de Carlos Cariño que en cualquier momento podía caer el segundo; no fue sino hasta el agregado de la primera mitad cuando México mostró reacción.
Un remate de cabeza desviado exigió al meta Alber Castelau a nada del silbatazo para el descanso, hizo un atajadón que evitó el empate pero el Tri se fue con buenas sensaciones a replantear cómo iba a encarar la parte complementaria, había una luz de esperanza.
La figura para los nuestros fue el canterano del Atlas, Luis Gamboa, quien demostró que la charla del descanso funcionó, porque igualó el partido apenas al minuto 46 con un buen remate de cabeza, procedente de un centro de Ian Olvera por el costado de la izquierda: México había renacido.
Y confirmó la reacción apenas 10 minutos más tarde el mismo Gamboa, ahora tras encontrarse con la pelota en el área y definir de muy buena forma con la pierna izquierda, tanto que tuvo que ser validado por el Video Support al revisarse un posible fuera de lugar: en 15 minutos cambió todo.