Un incidente algo surrealista tuvo lugar en la tarde del miércoles en plena Zona Centro de Monclova, donde un hombre identificado como Gilberto García Silva, vecino de la colonia Santiago, sufrió una mordedura en la pierna por parte de un perro, mientras se encontraba haciendo su trabajo de mandadero.
Gilberto, quien caminaba por la calle Hidalgo, se dirigía a un negocio en donde el perro callejero es alimentado por una comerciante, cuando, sin previo aviso, el can le clavó los colmillos en la pantorrilla derecha.
Sin embargo, en lugar de tomarlo como un simple accidente, Gilberto, con la pierna aún sangrante, decidió aprovechar la ocasión para pedirle a la comerciante doscientos pesos para tratar la lesión, alegando que necesitaba atención médica.
La respuesta de la mujer fue clara: no iba a caer en el intento de sacar un beneficio económico de la situación, argumentando que el hombre buscaba aprovecharse de la mordida para sacar provecho.
La comerciante, aunque un poco sorprendida por la actuación de Gilberto, se negó a su petición por lo que el hombre llamó a la policía.
Cuando los oficiales llegaron, se encontraron con el perro resguardado en el negocio, aparentemente sin culpa alguna del altercado.
De hecho, el animal no mostró signos de agresividad y, para sorpresa de los oficiales, incluso les demostró algunos trucos, como dar la pata, lo que dejó claro que no era el 'perro malo' que el mandadero había querido pintar.
Dado que el hecho ya no estaba ocurriendo en ese momento y no había flagrancia, los policías simplemente llamaron a los socorristas para que atendieran a Gilberto, quien, al parecer, solo buscaba un poco de "compasión" en forma de dinero.
Mientras tanto, el perro disfrutaba de su "momento de fama" demostrando que, a veces, hasta los animales pueden tener mejor actitud que ciertos seres humanos.