El caso que involucra a la influencer Esmeralda Ferrer, su esposo y sus dos hijos en Guadalajara ha tomado un giro inesperado, luego de que tres personas que declararon como testigos ante la Fiscalía General del Estado fueran reportadas como no localizables.
El hallazgo del vehículo
Los hechos se dieron a conocer el pasado 18 de agosto, cuando residentes de la colonia San Andrés, en Guadalajara, alertaron sobre un vehículo estacionado del que emanaba un fuerte olor. Al revisar la unidad, las autoridades localizaron los cuerpos de una pareja y dos menores. Las víctimas fueron identificadas como Esmeralda Ferrer, de 32 años, su esposo y sus hijos, originarios de Michoacán.
Ferrer era reconocida por su presencia en redes sociales, donde compartía contenido relacionado con moda, viajes y estilo de vida, además de tener vínculos con actividades empresariales enfocadas en la compraventa de automóviles y la producción agrícola.
Un taller, punto de interés en la investigación
Mediante grabaciones de cámaras de seguridad, las autoridades lograron rastrear los movimientos más recientes del vehículo, lo cual los llevó hasta un taller mecánico identificado como Amortiguadores y Suspensiones El Araña. El sitio fue inspeccionado por elementos de seguridad, encontrando en su interior a dos trabajadores, quienes fueron llevados a declarar ante la Fiscalía como parte de la investigación.
Uno de ellos fue Héctor Manuel Valdivia Martínez, empleado de larga trayectoria en la Secretaría de Educación de Jalisco, y el otro, un hombre conocido por el apodo de "El Chino".
Se desconoce el paradero de los testigos
Luego de rendir declaración, ambos testigos fueron liberados tras tres días. Sin embargo, al poco tiempo, se perdió contacto con ellos.
El 21 de agosto, Héctor fue recogido a la salida de la Fiscalía por su cuñado, José Manuel Arredondo Roldán, y su sobrino, Gary Omar Silva González. En un gesto de apoyo, accedieron a acercar también a "El Chino" a su domicilio. Durante el trayecto, el vehículo fue intervenido por personas armadas sobre la avenida Lázaro Cárdenas, y desde ese momento no se ha tenido más información sobre su ubicación.
Tampoco se ha podido contactar al dueño del taller, quien hasta ahora no ha rendido declaración.
Una investigación que se complica
La ausencia de estas personas se ha convertido en un nuevo punto de preocupación en torno al caso de Esmeralda Ferrer. Las familias de los desaparecidos han iniciado una búsqueda, mientras que las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer tanto el multihomicidio como los hechos posteriores.
Hasta el momento, la Fiscalía no ha proporcionado actualizaciones formales sobre el avance del caso, que continúa generando incertidumbre y preocupación tanto a nivel local como nacional.