SALTILLO, COAHUILA.-La comunidad creyente, iniciará este miércoles 5 de marzo, la celebración del miércoles de ceniza, marcando el inicio de la cuaresma, un periodo tradicionalmente dedicado a la oración, la penitencia y la caridad. En este contexto, el obispo de la Diócesis de Saltillo, Mons. Hilario González García, hizo un llamado a los fieles a aprovechar este tiempo para buscar una profunda conversión.
"El próximo miércoles 5 de marzo, iniciamos el tiempo que tradicionalmente es de oración, de penitencia y de caridad...Que este sea un tiempo en el que tengamos la esperanza puesta en Nuestro Señor Jesús; acompañarlo en su pasión, muerte y resurrección para poder tener acceso a esa vida eterna que tanto anhelamos", expresó Mons. González.
El prelado destacó la importancia de la imposición de la ceniza como un signo externo de conversión, invitando a los fieles a participar en la liturgia no solo en la Catedral de Santiago, sino también en los templos de sus barrios y colonias. La ceniza, dijo, debe ser vista como un símbolo del deseo de mejorar como personas y como hijos e hijas de Dios, así como un recordatorio de la importancia de la caridad y el servicio a los demás.
"Debemos darnos el tiempo para hacer oración y encontrarnos con Dios, y por medio de los diálogos cuaresmales, que también tienen este texto de la esperanza, estamos llamados a dar razón de la esperanza que tenemos los cristianos católicos", añadió Mons. González.
Asimismo, el obispo subrayó que la cuaresma es un tiempo para reflexionar sobre el propósito de la vida cristiana, respondiendo a las preguntas de nuestro tiempo y, sobre todo, aprendiendo a vivir, pensar y sentir como auténticos cristianos.
Este llamado a la conversión y la reflexión en el inicio de la cuaresma es un recordatorio de que este es un tiempo propicio para el encuentro personal con Dios y para renovar el compromiso con los valores cristianos en la vida diaria.
