El silencio fue lo único que se escuchó mientras flores rosas, globos suaves y un pequeño osito de peluche rodeaban el féretro de Mariana Gómez García, una niña de seis años que falleció tras enfrentar durante dos años una dura lucha contra el cáncer de médula. Su despedida, marcada por el dolor y el amor, conmovió profundamente a familiares y personas cercanas.
Aunque Mariana era originaria de Monclova, su historia estuvo ligada en los últimos años a Querétaro, ciudad a la que su familia se trasladó para que pudiera recibir atención médica especializada luego de ser diagnosticada con la enfermedad. Desde entonces, su vida transcurrió entre hospitales, tratamientos intensivos y la constante esperanza de recuperación.
Durante el último año, la menor permaneció hospitalizada de manera prolongada. A su lado estuvo siempre su madre, Mariana Nayeli García de los Santos, quien no se separó de ella ni un solo día, acompañándola en cada procedimiento y en cada momento de incertidumbre.
La pequeña fue sometida a un trasplante de médula ósea; sin embargo, su estado de salud se agravó tras presentar una infección que derivó en complicaciones severas, hasta que finalmente perdió la batalla, a pocos días de la Navidad.
Mariana alcanzó a cursar el nivel de preescolar, pero su condición ya no le permitió iniciar la educación primaria. Quienes convivieron con ella la recuerdan como una niña dulce, alegre y profundamente amorosa. Deja a cuatro hermanos menores y una familia marcada por una ausencia que duele.
En la sala de velación, el dolor se hizo visible. La madre de Mariana apenas pudo pronunciar palabras; una frase, breve y contundente, resumió el amor de su hija: "Ella quería muchas flores".
A la pérdida se sumaron dificultades económicas para la familia, que recurrió a redes sociales en busca de apoyo para el traslado del cuerpo desde Querétaro hasta Coahuila, así como para solventar gastos funerarios. La respuesta solidaria de la comunidad permitió que Mariana regresara a casa.
Mensajes de despedida inundaron las redes, entre ellos uno que reflejaba el sentir colectivo: "Marianita tenía un corazón enorme y una alegría que nunca se apagará".
Aunque el traslado ya fue realizado, la familia continúa enfrentando este proceso con limitaciones económicas. Quienes deseen brindar apoyo pueden comunicarse con Blanca Estela, tía de la madre de Mariana, al teléfono 866 101 8869.
Mariana fue despedida entre los colores que amaba, envuelta en flores y gestos de cariño. Su historia, breve pero intensa, dejó una huella imborrable.
Su partida duele, pero su recuerdo permanece. Mariana Gómez García, descanse en paz.