María Antonia Estrada sabe lo que significa levantarse cada día con la firme decisión de salir adelante, aun en medio de las adversidades. Desde que falleció su esposo, ella se convirtió en el sostén de su hogar, y con esfuerzo ha logrado mantener a su familia gracias a la venta de ropa de segunda mano, artículos nuevos a bajo costo y la recolección de plástico.
Doña María vive en la colonia Monte Viejo, al oriente de Monclova, donde todos la conocen como una mujer trabajadora y perseverante. "Ya tengo años en esto, porque después de que falleció mi esposo tuve que buscar la manera de salir adelante. No ha sido fácil, pero gracias a Dios he podido ir sacando mis gastos", comparte con una sonrisa serena, mientras organiza las prendas que pone a la venta en su pequeño puesto.
Además de su comercio, Doña María recolecta plástico, con lo que gana un ingreso adicional que, aunque no rebasa los 200 pesos por costal, se convierte en un apoyo valioso para completar la economía del hogar. "Es poquito, pero sirve. Lo importante es no quedarse cruzada de brazos", afirma.
A otras personas que, como ella, enfrentan la falta de empleo y la necesidad diaria, les envía un mensaje de aliento: "Que no se rindan. Hay que luchar y buscarle por donde sea, porque todo esfuerzo, aunque parezca pequeño, ayuda para salir adelante".
Con su ejemplo, Doña María se ha convertido en un símbolo de fortaleza y perseverancia, recordando que el verdadero valor de las personas está en la capacidad de levantarse cada vez que la vida se pone difícil.
