María José, la menor de cinco años que fue trasladada al Hospital Children's de Galveston, en Texas, presenta una evolución médica favorable al ser extubada y comenzar a respirar por su cuenta, aunque la menor continúa sedada como parte del protocolo para su seguridad.
El director del Hospital General Amparo Pape de Benavides, Ángel Cruz García, informó que el proceso médico fue complejo debido a la gravedad de las lesiones que presentaba la menor, quien sufrió quemaduras de segundo grado en aproximadamente el 30 % de su cuerpo, incluyendo vías respiratorias. "Fue un proceso complicado, un reto que afortunadamente salió de forma correcta, la niña presentaba un edema importante en vías aéreas superiores, por lo que fue necesario sedarla e intubarla; de no haberse realizado estas maniobras, el resultado no hubiera sido el que se tiene hasta el momento".
De acuerdo con información recibida por autoridades médicas a nivel estatal, la menor se encuentra en franca recuperación en Galveston, donde ya fue sometida a un procedimiento quirúrgico y se le retiró el soporte de intubación. "La niña ya respira por sí misma, ya no está intubada, lo que representa un pronóstico más favorable, el proceso se ha llevado de forma adecuada, rápida y oportuna, con un resultado eficiente".
El director del nosocomio reconoció el respaldo de la asociación internacional, así como la coordinación con autoridades estatales del Gobierno de Coahuila, lo que permitió concretar el traslado y la atención médica especializada. "Tenemos la satisfacción de haberle devuelto a esta menor una mejor calidad de vida, va a requerir rehabilitación, sin embargo los resultados serán mucho más favorables que si nos hubiéramos quedado sin este apoyo".
Mencionó que María José continúa sedada, se encuentra estable y bajo estricta vigilancia médica, especialmente por las quemaduras en rostro y extremidades, zonas que podrían presentar secuelas estéticas y funcionales, por lo que su evolución seguirá siendo evaluada por el personal especializado.
Finalmente, mencionó que una vez que la condición de la menor lo permita, podría ser trasladada nuevamente a México para continuar su proceso de recuperación y atender posibles secuelas, con el objetivo de reducir al máximo cualquier limitación futura.