El robo de vehículos asegurados en México registró una disminución del 7.2 % durante el último año, sin embargo, la violencia asociada a este delito continúa siendo alarmante. De acuerdo con el más reciente informe de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), correspondiente al periodo de octubre de 2024 a septiembre de 2025, en el país se reportaron 58,134 unidades robadas, aunque más de la mitad de los casos se cometieron con violencia.
El reporte detalla que el 57 % de los robos —equivalente a 33,001 vehículos— fueron perpetrados bajo amenaza o agresión, lo que mantiene al robo violento como la principal preocupación para los automovilistas. Aunque el número total de unidades sustraídas bajó, los métodos de operación de las bandas delictivas no han cambiado y siguen poniendo en riesgo la integridad de los conductores.
El principal foco rojo se encuentra en Sinaloa, entidad que registró un incremento del 168 % en el robo de autos asegurados. En un solo año pasó de 1,573 a 4,216 unidades robadas, y en 84.7 % de los casos hubo violencia, lo que la convierte en una de las zonas más peligrosas para los propietarios de vehículos.
Por volumen, los estados del centro del país concentran la mayoría de los casos: el Estado de México ocupa el primer lugar con 14,245 unidades robadas, aunque reportó una reducción del 12.2 %; Jalisco es el segundo con una baja del 18.4 %, y la Ciudad de México se mantuvo sin cambios, con 5,385 robos en el periodo analizado.
Pese a la tendencia a la baja, la recuperación de vehículos continúa en 43 %, lo que significa que más de la mitad de los autos robados no son localizados. La AMIS subrayó que el reto principal sigue siendo contener la violencia y fortalecer la colaboración entre autoridades de seguridad y aseguradoras para disminuir tanto la incidencia como la agresividad de estos delitos.