La Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia realizará una investigación para determinar el entorno en el que vive el menor de 8 años que agredió con un objeto punzocortante a su vecino de 10, y determinar si existen vulneraciones que obliguen a tomar alguna medida de protección.
La Subprocuradora de PRONNIF, Martha Herrera, confirmó que el caso fue atendido por la Unidad de Integración Familiar (UNIF), que tuvo un acercamiento con los padres de ambos niños, para establecer compromisos, entre los que se encuentra la reparación del daño y la atención socioemocional.
Mencionó que a través de la UNIF se canalizará al menor agresor al programa "Aplícate", dirigido a los jóvenes que incurren en conductas tipificadas como delito.
Por parte de la procuraduría se iniciará en los próximos días el protocolo de atención para evaluar el entorno familiar de ambos niños y determinar si existe algún tipo de vulneración, omisión o un ambiente de violencia.
En caso de detectarse alguna vulneración, la PRONNIF podría establecer alguna medida especial de protección, como la integración del menor a una familia de apoyo.
"De entrada vemos un tema de omisión de cuidados, porque si no sabemos dónde están nuestros hijos o qué hacen, estamos fallando en el deber de velar por ellos".
Así mismo, señaló que se debe evaluar el acceso temprano a tecnologías, redes sociales y contenidos violentos, que muchas veces inciden en este tipo de conductas.
La subprocuradora calificó el incidente como una "alerta roja" que, si bien no pasó de lesiones leves, podría escalar en episodios de violencia más graves si no se atiende de manera integral.
"Los niños ya tienen cierta conciencia y raciocinio, por lo que deben aprender que toda acción tiene una consecuencia, este hecho debe asumirse como una llamada de atención para los padres y para la comunidad", subrayó.