El Delegado de la Fiscalía General del Estado, Miguel Ángel Medina, rechazó categórica-mente que se hayan cometido actos de tortura contra una de las camaristas presuntamente implicadas en un robo millonario, luego de que ésta denunciara que fue golpeada y asfixiada con una bolsa por elementos ministeriales.
La señalada aseguró que durante su detención y estancia en las instalaciones fue víctima de agresiones físicas y psicológicas, lo que, dijo, constituiría una violación a sus derechos huma-nos. Sin embargo, el funcionario sostuvo que tales prácticas no ocurren en la corporación.
"Lo que yo les puedo decir es que aquí en la Fiscalía no existen esas prácticas. De hecho, tenemos la intervención registrada en la carpeta; cuando la persona se presentó, salió acom-pañada de sus familiares y todos estaban satisfechos. Aquí no hay golpes, no hay ´bolsazos´; nos apegamos estrictamente al Protocolo de Estambul", afirmó.
El Protocolo de Estambul es un manual reconocido por la ONU que establece lineamientos para la investigación y documentación de posibles casos de tortura y malos tratos, así como la obligación de las autoridades de prevenir, sancionar y erradicar este tipo de abusos.
Medina también aclaró que en la carpeta de investigación únicamente se señala a dos perso-nas como presuntas responsables del robo millonario, descartando que exista un tercer impli-cado.
El funcionario agregó que, en ocasiones, algunos ciudadanos aseguran haber sido agredidos o extorsionados, pero reiteró que deben presentar pruebas. "A veces llegan y dicen: ´me gol-peó´ o ´me pidió dinero´. Simple y sencillamente, que lo demuestren. Nosotros trabajamos con ética", enfatizó.
La investigación sobre el presunto robo millonario continúa su curso, mientras que las denun-cias por supuestos abusos durante la detención serán revisadas conforme a los protocolos legales establecidos.