Este miércoles se llevó a cabo la última reunión del año del grupo de ex trabajadores de Altos Hornos de México (AHMSA), encuentro en el que se informó sobre los recientes avances y gestiones realizadas en la Ciudad de México, así como los compromisos asumidos por autoridades federales en torno al proceso de venta de la empresa.
Julián Torres Ávalos, ex trabajador de AHMSA e integrante del grupo de representación, señaló que una comisión acudió a la capital del país para brindar respaldo institucional a la presidenta de la República y, al mismo tiempo, sostener una reunión de trabajo con el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, quien les explicó el estatus actual del procedimiento legal y administrativo que enfrenta la siderúrgica.
De acuerdo con Torres Ávalos, durante el encuentro el funcionario federal informó que para la segunda semana de enero se estarían publicando las convocatorias para la subasta de AHMSA, lo cual representa un paso fundamental para destrabar el proceso encaminado a la venta de los activos de la empresa y el eventual pago a los trabajadores afectados.
"El secretario nos aseguró que ya en enero deben estar listas las convocatorias; eso nos da un poco más de tranquilidad porque significa que el proceso finalmente está avanzando", expresó.
No obstante, el ex trabajador expuso que persisten inconformidades respecto al actuar del síndico, a quien acusan de no haber presentado de manera completa la información exigida por la jueza del caso, particularmente la documentación original relacionada con la subasta.
"Lo que tenemos entendido es que la jueza señaló que el proceso está detenido porque el síndico no ha cumplido con su obligación de entregar todos los informes reales, concretos y con documentos originales. El síndico dice que ya cumplió, pero desde el juzgado se indica lo contrario. Al final, quien esté fallando tiene que cumplir para que esto pueda avanzar", recalcó.
Torres Ávalos lamentó que este tipo de inconsistencias continúen provocando retrasos que afectan directamente a más de mil 500 ex trabajadores, quienes siguen en espera de una solución definitiva al conflicto laboral derivado de la quiebra de la empresa.
Pese al desgaste físico y emocional acumulado por las constantes movilizaciones y viajes –incluida una reciente gira por la región Carbonífera y reuniones en la capital del país–, el grupo acordó suspender las actividades formales durante el resto de diciembre, retomando las asambleas ordinarias el miércoles 7 de enero, sin descartar convocatorias extraordinarias en caso de que surja algún movimiento relevante.
"Todos estamos agotados, por eso decidimos darnos este espacio para pasar las fiestas con nuestras familias y tomar un respiro. Pero vamos a seguir pendientes de cualquier novedad. La lucha continúa", afirmó.
Finalmente, el ex trabajador sostuvo que el reciente movimiento social, particularmente las marchas realizadas en la región, han generado mayor atención de las autoridades federales, lo que consideran una señal positiva para acelerar las soluciones.
"Yo siento que después de la marcha las cosas cambiaron. Ahora vemos que las autoridades ya están metidas de lleno en el problema para sacarlo adelante. Se están abriendo puertas y eso nos da confianza de que ya falta menos para una solución", concluyó.