Marino González, vecino de la colonia Guerrero, denunció públicamente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por instalar cables de alta tensión dentro de su terreno sin su consentimiento y luego exigirle 17 mil pesos para retirarlos.
Según relató, un cable de 220 volts fue fijado a la barda perimetral de su domicilio y otro, con carga de más de 13 mil volts, permanece dentro de la propiedad, lo que representa un riesgo inminente para su familia, incluidos niños pequeños.
González asegura contar con documentación legal que demuestra que el ingreso de personal de la CFE fue indebido y que no existe derecho de paso que lo justifique, pues no hay continuidad de postes detrás de su vivienda.
Aunque ya fueron retirados dos cables tras sus quejas, uno continúa en el predio, y para retirarlo por completo le exigen el pago. "Primero ponen en riesgo mi casa y luego me cobran por quitar el peligro", reclamó.
Hizo un llamado urgente a las autoridades para que intervengan y garanticen que ninguna familia viva bajo el riesgo de una instalación eléctrica irregular.
