A sus 50 años de edad, María Estefana Meraz Delgado decidió que nunca es tarde para cumplir un sueño. Originaria de Durango y con 13 años viviendo en Monclova, recientemente concluyó sus estudios como operadora de quinta rueda en el Cecati, un logro que la llena de orgullo y que representa el inicio de una etapa que había deseado desde niña: ponerse al volante de un tráiler.
Aunque en su familia la figura del trailero siempre estuvo presente —su padre, tíos y primos se dedicaron a este oficio—, María Estefana no había tenido antes la oportunidad de acercarse a la conducción profesional de unidades pesadas. Fue hasta diciembre pasado, cuando se inauguró la escuela de capacitación en Monclova, que decidió inscribirse sin pensarlo dos veces. "Siempre soñé con manejar un tráiler y cuando supe de la escuela, dije: ´de aquí soy´", relata con entusiasmo.
Por ahora, su prioridad es concluir el trámite para obtener la licencia de manejo correspondiente, proceso que reconoce puede ser costoso y tardado, pues requiere exámenes médicos y citas. Aun así, no pierde la esperanza, ya que una empresa ya mostró interés en contratarla una vez que cuente con el documento en regla. "Las esperanzas son lo último que muere", afirma convencida de que pronto podrá emplearse como operadora de quinta rueda.
Madre de tres hijos ya adultos, considera que este momento de su vida es también su oportunidad para realizarse en un ámbito personal. Aunque nunca antes ha trabajado como chofer de vehículos grandes, asegura que recibió instrucción práctica en la escuela y que se siente lista para enfrentar los retos que implica manejar un tráiler. Y ante la pregunta de si le preocupa la inseguridad por ser mujer, responde con determinación: "Todos los empleos son riesgosos, pero no me da miedo".
Con un mensaje que inspira a otras mujeres, María Estefana invita a no renunciar a los anhelos, sin importar la edad ni los prejuicios: "Si tienen algún sueño, que lo cumplan. Nunca hay edad para realizarlo". Su historia demuestra que la valentía y la pasión pueden abrir caminos nuevos, incluso sobre ruedas gigantes.
