El padre Juan Coss, párroco en Monclova, llamó a las familias a reflexionar sobre el verdadero origen del Halloween y advirtió sobre el riesgo de que esta celebración se desvíe hacia la exaltación de lo demoniaco, las brujas y lo oscuro.
"Yo no diría háganlo ni tampoco que no lo hagan. Lo importante es tener contexto de por qué se celebra y cuidar que no se convierta en una práctica que glorifique la maldad", señaló el sacerdote, quien recordó que el Halloween, originalmente, es la víspera del Día de Todos los Santos —una tradición de raíz cristiana que se celebra el 1 de noviembre—.
El padre explicó que la festividad nació en Europa como una manera de preparar espiritualmente la celebración de los santos, y que los niños solían usar máscaras para ahuyentar a los malos espíritus, permitiendo la llegada de los buenos. Sin embargo, lamentó que con el paso del tiempo, en México y otros países, la fecha haya adquirido una connotación distinta, más enfocada en el miedo, los demonios y la cultura del terror.
"En Estados Unidos es una fiesta nacional y hasta las parroquias la celebran, pero nosotros tenemos una opción cultural más profunda: el Día de Muertos. Lo que promovemos en las parroquias es la práctica de montar altares y recordar a nuestros difuntos, no de exaltar la oscuridad", explicó.
Para ofrecer una alternativa segura y espiritual, el sacerdote relató que en varias parroquias de Monclova se realiza cada 31 de octubre la "Fiesta de Todos los Santos", en la que los niños acuden disfrazados de santitos o angelitos, y también reciben dulces.
"El año pasado tuvimos alrededor de 200 niños vestidos de San Juditas, San Francisco, angelitos... fue muy bonito. Así evitamos que anden en la calle expuestos a riesgos, y al mismo tiempo reforzamos la fe y la alegría desde un sentido positivo", compartió.
El padre Coss invitó a los padres de familia a acompañar a sus hijos en estas actividades y a fomentar una visión espiritual del 31 de octubre: "Si van a disfrazar a sus niños, háganlo de algo bueno. No de demonios ni brujos. Pueden ser superhéroes, santos o personajes que inspiren el bien. Lo importante es no perder de vista el sentido original de la fecha".