Una visita reciente al complejo de Altos Hornos de México (AHMSA), inmerso en un profundo silencio productivo, ha generado tanto expectativa como preocupación. Contrario a los rumores de un nuevo comprador internacional, las personas que estuvieron en la planta no vinieron a comprar la acería, sino a ver un equipo específico: la maquinaria de la planta de Normalizado de Placa, una sección clave en el proceso de fabricación.
Fuentes cercanas al proceso legal de quiebra de AHMSA y su filial MINOSA confirmaron que personal de la financiera UNIFIN estuvo en el interior de la siderúrgica este miércoles 22 de octubre. La visita era necesaria, pues UNIFIN tiene dinero invertido directamente en esa área. Esta empresa, que se dedica a dar préstamos para comprar maquinaria y equipo, financió la moderna línea de producción de Placa que fue inaugurada en junio de 2016.
La razón de la visita fue muy sencilla y práctica: necesitaban ver, con sus propios ojos, en qué estado físico y operativo se encuentra su inversión. Es lo que cualquier prestamista haría al ver que la empresa a la que le prestó está naufragando. La situación de AHMSA va más allá de los problemas de la empresa; afecta a cada pieza de equipo que UNIFIN ayudó a comprar y que ahora está parada.
Aunque la presencia de gente de fuera causó la especulación de que eran inversionistas viendo la planta para una posible subasta, esta versión fue rápidamente descartada. 'Eran personal de la financiera UNIFIN. Ellos tienen un compromiso económico con esa área, y necesitan asegurarse de cómo se encuentra su propiedad', explicó la fuente. Esta revisión subraya una realidad: el rescate de AHMSA no es solo conseguir un nuevo dueño, sino también resolver los enredos de los créditos y las deudas que recaen sobre la maquinaria que hoy está en pausa.