NUEVA ROSITA, COAH. Cientos de migrantes de diferentes nacionalidades llegaron ayer a esta localidad, cansados, con hambre y frío aprovecharon los rayos del sol recostados sobre el camellón del bulevar Adolfo López Mateos en espera de que alguien los traslade a Piedras Negras.
En el costado de la Central de autobuses Anáhuac armaron sus casas de campaña pretendiendo pasar la noche en esta localidad para emprender mañana su camino para llegar a la Frontera.
Ayer se reflejó un gran número de migrantes que a pesar de las condiciones frías, la mayoría se desplazan en bicicletas y a pie, con destino a la Región Norte del estado de Coahuila.
Familias en caravana se van caminando por toda la Región Carbonífera cargando a sus pequeños en brazos y en carreolas tratando de ganar paso para llegar antes de las fiestas navideñas a su destino.
La mayoría de las familias pensaron que las fiestas navideñas la pasarían en el refugio de migración sin embargo tendrán que hacer cita para obtener su estancia legal en los Estados Unidos.
Los niños migrantes que aún creen en Santa Claus ilusionados le reciben cartitas pidiendo todo tipo de regalos que quizás no recibirán por las condiciones precarias en que están viajando hacia la Frontera.
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Recostados sobre el camellón se encuentran los migrantes.
