El volcán Kilauea en la isla Grande de Hawái, uno de los más activos del planeta, ofreció un evento natural extraordinariamente inusual durante la mañana del sábado. Las fuentes de roca fundida alcanzaron alturas asombrosas de hasta 370 metros, un espectáculo comparable a la altura de un rascacielos.
La erupción del Kilauea se registró a las 8:45 a.m. hora local.
Este reciente episodio, que subraya casi un año de actividad intermitente en el volcán, se distinguió por la erupción simultánea desde tres bocas emisoras de lava, una situación que el Observatorio de Volcanes de Hawái (USGS) calificó como "extremadamente rara" y la primera vez que se registra en esta fase eruptiva.
La erupción, que se activó a las 8:45 a.m. hora local, fue el resultado de la presión de los gases en el magma ascendente, que es forzado violentamente a través de conductos estrechos, impulsando la lava a alturas impresionantes.
Expertos monitorean los altos niveles de gases volcánicos en la zona.
Además del espectáculo de lava, los expertos han monitoreado altos niveles de gases volcánicos. Otro fenómeno notable es la creación del "cabello de Pelé", finas hebras de vidrio volcánico generadas por la actividad de las fuentes. El viento puede transportar estas fibras a distancias superiores a 15 kilómetros desde el cráter.
La actividad del Kilauea se mantiene dentro del cráter Halema?uma?u.
A pesar de la intensidad visual, las autoridades del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái han asegurado que no existe peligro inmediato para la población ni la infraestructura. Toda la actividad se mantiene confinada dentro del cráter Halema?uma?u en la caldera. Por lo tanto, ni las viviendas ni los aeropuertos locales se ven afectados por el flujo de lava, gases o cenizas.
El Kilauea, uno de los seis volcanes activos de la isla, ha estado en una fase eruptiva intermitente desde el 23 de diciembre de 2024, con más de 35 episodios que suelen durar menos de un día. Aunque es más pequeño que el cercano Mauna Loa, su constante dinamismo y espectaculares demostraciones de lava lo mantienen como un foco de fascinación para científicos y visitantes por igual.