El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de China, Xi Jinping, anunciaron un acuerdo trascendental en Seúl, Corea del Sur, que tiene como objetivo poner fin a la prolongada y costosa disputa comercial entre las dos potencias económicas mundiales. La reunión bilateral, que se llevó a cabo [asumo durante una cumbre regional], culminó con la firma de un pacto que promete estabilizar las relaciones económicas globales.
El acuerdo representa un punto de inflexión en la política comercial internacional, revirtiendo años de escalada arancelaria que había afectado las cadenas de suministro y generado incertidumbre en los mercados financieros.
Claves del Acuerdo Comercial
Aunque los detalles completos del pacto no se han liberado, las fuentes cercanas a las negociaciones indicaron que los puntos clave incluyen:
Reducción Arancelaria: Ambas naciones se comprometieron a reducir o eliminar selectivamente una parte de los aranceles que se impusieron mutuamente a lo largo de los últimos años.
Compras Chinas: China se comprometió a aumentar significativamente la adquisición de productos estadounidenses, especialmente en los sectores agrícola y energético.
Propiedad Intelectual: Fortalecimiento de las promesas de China para proteger la propiedad intelectual y evitar la transferencia forzada de tecnología.
El presidente Trump celebró el acuerdo como una "victoria masiva" para los trabajadores y agricultores estadounidenses. Por su parte, el presidente Xi Jinping destacó que el pacto inyectará certidumbre y estabilidad a la economía global.
El compromiso alcanzado en Corea del Sur es visto como un respiro largamente esperado para las empresas de todo el mundo, aunque los analistas advierten que la implementación y el cumplimiento de los términos seguirán siendo objeto de vigilancia.