Ginebra/Deir al-Balah – 22 de julio de 2025 — La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que las fuerzas israelíes atacaron su residencia de personal y su almacén principal en Deir al-Balah durante la reciente ofensiva militar que introdujo tanques y operaciones terrestres en esta ciudad del centro de Gaza. Las agresiones ocurrieron al menos en tres ocasiones el lunes, según el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien detalló que el interior de ambas instalaciones resultó dañado y se provocaron incendios ?testimonios respaldados por Reuters y AFP.
De acuerdo con Ghebreyesus, las fuerzas israelíes irrumpieron en la residencia, obligaron a mujeres y niños a abandonar el sitio a pie hacia Al-Mawasi, esposaron, desnudaron e interrogaron a los hombres a punta de pistola. Además, dos empleados de la OMS y dos familiares fueron detenidos; tres fueron liberados y uno permanece bajo custodia. El almacén, ubicado dentro de una zona con orden de evacuación, sufrió explosiones e incendios que destruyeron suministros médicos críticos, lo que, según la OMS, agrava el colapso del sistema sanitario en Gaza ?ya gravemente afectado por la escasez de medicinas, combustible y recursos médicos.
Estas instalaciones ya había sido informadas a las autoridades israelíes con antelación, lo que motivó que la OMS calificara el ataque de "flagrante" y exigiera no solo la liberación inmediata del personal retenido, sino también protección para todos sus equipos en Gaza. Los aliados del organismo, incluidos Reino Unido, Francia, Australia y Canadá, emitieron declaraciones reclamando un cese inmediato de hostilidades y criticaron la destrucción de la infraestructura humanitaria, calificando la situación de los civiles gazatíes como "una profundidad sin precedentes.
El incidente tuvo lugar en el marco de una operación terrestre israelí en Deir al-Balah, avanzando con tanques por primera vez en la zona, con el propósito declarado de neutralizar infraestructura de Hamas y rescatar posibles rehenes. La ofensiva provocó al menos tres muertes civiles, incluyendo a menores, y numerosos heridos por el uso de artillería y bombas en áreas densamente pobladas y junto a mezquitas, según personal médico local.
La crisis en Gaza ha dejado hasta ahora más de 59 000 palestinos muertos desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, con un sistema sanitario al borde del colapso, según el Ministerio de Salud local. Las instalaciones dañadas de la OMS incluyen un almacén vital para la distribución de ayuda médica a más de dos millones de personas que dependen directamente de esas donaciones.
Este caso se suma a otros ataques recientes a infraestructuras civiles: el 10 de julio, un bombardeo israelí cerca de una clínica en Deir al-Balah causó la muerte de al menos 14 personas, incluidos niños, y en días anteriores, un ataque a la iglesia católica Holy Family mató a tres civiles, entre ellos un sacerdote. Las autoridades internacionales han elevado llamados urgentes para priorizar la protección de organizaciones humanitarias y la población civil.
