WASHINGTON, 4 de noviembre — La Casa Blanca, a través de su portavoz Karoline Leavitt, condenó este martes la "violencia política" en México, haciendo una referencia explícita al reciente asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el sábado pasado tras un evento público en el estado de Michoacán. La declaración se produjo en medio de una creciente tensión sobre la seguridad en México y los reportes de posibles incursiones militares estadounidenses.
"Condenamos toda violencia política en cualquier lugar y en todas sus formas", declaró Leavitt durante una rueda de prensa en Washington, subrayando la postura de la administración del presidente Donald Trump respecto a la seguridad regional.
Satisfacción en la coordinación, presión por resultados
Pese a la condena, la portavoz estadounidense aseguró que el presidente Trump se encuentra satisfecho con la coordinación y el nivel de respeto que mantiene con su homóloga mexicana, la presidenta Claudia Sheinbaum.
"Él [Trump] la respeta mucho como presidenta de México y también aprecia mucho la coordinación que ella ha proporcionado a la Administración", afirmó Leavitt, al ser interpelada sobre el trabajo de la mandataria mexicana en la lucha contra el crimen organizado.
Sin embargo, la Casa Blanca mantuvo su postura de presionar continuamente a México para que incremente sus esfuerzos en el combate al narcotráfico. Leavitt insistió: "Puedo hablar en nombre del presidente y decir que estamos presionando continuamente a México para que haga más por combatir el tráfico de drogas y los carteles de la droga dentro de su país, y estamos colaborando con ellos en todo lo que podemos". Esta declaración refleja la dicotomía en la relación: aprecio por la cooperación diplomática, pero exigencia de mayores resultados contra los carteles.
El contexto del plan militar de Trump
La declaración de la portavoz de la Casa Blanca se da un día después de que la cadena NBC revelara que el presidente Trump estaba planeando la posibilidad de llevar a cabo ataques militares directos contra las instalaciones y líderes de los carteles mexicanos. El supuesto plan involucraría el uso de drones para desmantelar laboratorios de droga, aunque funcionarios citados por NBC aclararon que la misión no tendría como objetivo socavar al Gobierno mexicano.
La presidenta Sheinbaum reaccionó a este reporte durante su conferencia matutina de este martes, asegurando que dicho plan "no va a ocurrir". Sheinbaum defendió el marco de cooperación binacional: "Tenemos un entendimiento en seguridad que trabajamos durante muchos meses con el Gobierno de Estados Unidos y lo acordamos cuando estuvo el secretario de Estado (Marco Rubio). Y vamos a seguir trabajando en ese marco de entendimiento", aseveró. La mandataria también mencionó que ha rechazado previamente ofrecimientos de Estados Unidos para el envío de tropas destinadas a combatir la delincuencia organizada.
El asesinato de Carlos Manzo ha reavivado el debate sobre la seguridad en México y la colaboración binacional, manteniendo en el foco la compleja relación Sheinbaum Trump en materia de seguridad fronteriza y lucha contra el narcotráfico.