El presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte Macron han presentado una demanda por difamación en Estados Unidos contra la influyente comentarista conservadora Candace Owens, a quien acusan de propagar teorías falsas y ofensivas sobre la primera dama.
La denuncia fue presentada ante un tribunal del estado de Delaware y consta de 218 páginas con 22 cargos legales. En ella se acusa a Owens de lanzar una campaña global de desinformación a través de su podcast "Becoming Brigitte", en la que afirmó que Brigitte Macron nació como un hombre bajo el nombre de Jean-Michel Trogneux, el nombre de su propio hermano, acusaciones que el matrimonio francés califica como "mentiras de Estado".
Según el expediente, la influencer también difundió teorías conspirativas que vinculan al presidente Macron con experimentos de control mental de la CIA y sugiere que la pareja mantiene relaciones consanguíneas —acos accusations que los Macrons detalladamente niegan mediante pruebas documentales, actas de nacimiento y evidencia familiar.
Los demandantes exigen una compensación por daños y perjuicios "reales, presuntos y punitivos", así como el reembolso de los costos judiciales. Además, la demanda solicita un juicio con jurado popular en Delaware, donde Owens radica y emprende sus actividades.
Este caso representa uno de los pocos precedentes legales en que un jefe de Estado en funciones presenta una acción judicial personal en EE. UU. contra una difusión de desinformación. En Francia, Brigitte también había ganado un juicio por difamación contra dos mujeres que difundieron acusaciones similares, aunque luego fue absuelta en apelación. La primera dama ya interpuso un recurso ante la Suprema Corte francesa.
Por su parte, Candace Owens ha respondido con vehemencia a través de sus redes sociales y podcast, tachando la demanda como una maniobra para frenar su libertad de expresión. Owens indicó que persistirá en sus publicaciones y describió la acusación como parte de una estrategia de intimidación política.
Este litigio pone en primer plano la tensión entre la difamación, la protección de figuras públicas y la libertad de expresión en Internet, especialmente en casos transnacionales donde circulan teorías conspirativas diseñadas para lograr notoriedad y beneficios económicos
