El gobierno del presidente Donald Trump está cambiando la forma en que evalúa a quienes quieren patrocinar a los menores que cruzaron solos la frontera con México, en un esfuerzo por acelerar la liberación de miles de niños migrantes que actualmente están bajo custodia estadounidense.
Con el cambio, anunciado el viernes a los funcionarios, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por su sigla en inglés), que alberga a niños migrantes no acompañados, ya no requerirá una verificación de los registros de inmigración de los posibles patrocinadores.
En mayo de 2018, el HHS comenzó a enviar rutinariamente las huellas digitales de los candidatos a patrocinadores al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para verificar sus registros sobre su historial de inmigración.
Evelyn Stauffer, portavoz del HHS, dijo que suspender la verificación de antecedentes de inmigración podría acelerar la liberación de los niños por lo menos dos o tres días.
Cerca de 13 mil 200 niños están bajo la custodia del HHS, sostuvo Stauffer. En mayo, los niños pasaron un promedio de 48 días en refugios del HHS antes de ser entregados a los patrocinadores, señaló.
Los niños que son entregados a personas como abuelos, hermanos adultos y primos, a quienes se aplica este cambio, tienden a permanecer en custodia durante más tiempo que aquellos entregados a sus padres, debido al aumento de los requisitos de verificación. En algunos casos, permanecen en custodia por meses.
El HHS continuará compartiendo huellas digitales con el ICE, que por su parte seguirá verificando los antecedentes de posibles patrocinadores. Pero con este cambio, los trabajadores sociales del HHS ya no revisarán los resultados, lo que retrasa significativamente el proceso, dijo Stauffer.
El cambio se da en momentos en que el HHS dice que tiene problemas para refugiar a una oleada de niños -en su mayoría centroamericanos- que cruzan la frontera desde México sin un padre o tutor legal. Los agentes fronterizos detuvieron a 11.507 niños sin compañía en mayo, el número mensual más alto desde al menos 2010, según datos oficiales.
Los niños que cruzan la frontera sin compañía son transferidos de la custodia de la patrulla fronteriza a los refugios del HHS hasta que puedan ser entregados a un patrocinador evaluado, generalmente un pariente.
Trump dijo que los menores no acompañados se aprovechan de las "lagunas" en la ley de inmigración estadounidense y propuso cambiar las leyes y regulaciones que imponen restricciones sobre el tiempo y las condiciones en que los niños pueden ser detenidos. Además, está presionando a México para que haga más para detener el flujo de migrantes a través de su país.