El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha iniciado una demanda en contra del estado de Texas, esto debido a la nueva ley migratoria con la que se pretende dar más poderes a las autoridades para poder arrestar y expulsar migrantes en estado irregular.
El gobierno de Joe Biden señala que esta nueva ley texana toma las autoridades del gobierno federal para regular la entrada y salida de los migrantes al país.
La fiscal general adjunta, Vanita Gupta, considera que la medida “no es válida y debe prohibirse” al ser “claramente inconstitucional”.
La nueva ley anti inmigrantes, también conocida como SB4, le otorga poderes al estado de Texas para poder darle 180 días de cárcel y una multa de 2 mil dólares a los migrantes que sean sorprendidos cruzando al estado de Texas.
El reingreso sería un delito grave castigado de dos a 20 años de cárcel, dependiendo de los antecedentes del migrante.