La madrugada de este viernes, la Oficina del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó la firma de un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, tras varias complicaciones de última hora. Las negociaciones se llevaron a cabo en Doha, Catar, con mediación internacional, y su conclusión fue anunciada por medios como The Times of Israel, Haaretz y Al Jazeera.
El acuerdo llega luego de que el jueves, horas después de que Catar proclamara la tregua por fases, la Oficina de Netanyahu alertara sobre intentos de Hamás por renegociar puntos clave, lo que generó tensión y retrasó el proceso. Un representante del buró político de Hamás declaró a la agencia EFE que las diferencias fueron resueltas y acusó a Israel de fomentar incertidumbre para obtener ventajas en el último momento.
El Gobierno israelí pospuso la votación del acuerdo y se espera que esta se celebre hoy o, más tardar, el sábado por la noche, para permitir que opositores al pacto presenten impugnaciones legales. Si se aprueba sin contratiempos, el acuerdo entrará en vigor el domingo 19 de enero a las 12:15 horas.
El alto el fuego implica la liberación de 33 rehenes israelíes –vivos y fallecidos– en tres fases de 42 días cada una, a cambio de la liberación de presos palestinos. De los 251 secuestrados por Hamás desde octubre de 2023, Israel estima que 94 permanecen en Gaza, aunque al menos 34 habrían fallecido. Mientras tanto, los ataques israelíes en la Franja de Gaza han continuado, provocando la muerte de al menos 90 palestinos desde el anuncio del acuerdo, reportó la agencia palestina Wafa.
El ministro ultranacionalista Itamar Ben Gvir, miembro del gabinete de Netanyahu, amenazó con abandonar la coalición gubernamental, argumentando que el pacto permitiría a Hamás rearmarse y reiniciar los ataques contra comunidades fronterizas israelíes.
La guerra, iniciada tras un ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, ha dejado un saldo devastador: más de 46,700 palestinos muertos y el doble de heridos en la Franja de Gaza. En Israel, los ataques iniciales de Hamás cobraron la vida de alrededor de 1,200 personas. El conflicto sigue siendo una de las crisis humanitarias más graves de la región en los últimos años.
