El expresidente Donald Trump ha anunciado oficialmente el reinicio del diálogo con Irán luego de los recientes ataques a instalaciones nucleares de ese país por parte de Estados Unidos e Israel. Durante una reunión con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en la Casa Blanca, Trump reveló que funcionarios estadounidenses e iraníes podrían comenzar conversaciones formales "en los próximos días".
Aunque Irán no ha confirmado una solicitud directa para retomar las negociaciones, su presidente Masoud Pezeshkian expresó disposición al diálogo, aunque con reservas debido a la falta de confianza tras los bombardeos de junio. Según el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, no se ha presentado una petición desde su parte, aunque Trump y su enviado especial, Steve Witkoff, aseguran que las pláticas están cerca.
Este anuncio coincide con una muestra de unidad entre Trump y Netanyahu, quien nominó al expresidente para el Nobel de la Paz durante el encuentro. Además, ambos líderes discutieron un plan de cese al fuego de 60 días en Gaza y las repercusiones del ataque contra Irán en la región.
Analistas advierten que, aunque Trump favorece la diplomacia para contener el programa nuclear iraní, Netanyahu se inclina por mantener presión militar y sanciones. Esta divergencia refleja las tensiones sobre cómo definir el "final" de esta nueva fase: diplomacia vs. coerción.
A su vez, la historia reciente –incluyendo el ataque israelí del 13 de junio, seguido semanas después por bombardeos estadounidenses a instalaciones en Fordow, Natanz e Isfahán– alteró gravemente el panorama nuclear iraní. El debate diplomático anterior, iniciado en abril en Omán y Roma, quedó truncado por el oscuro desencadenamiento del conflicto militar.
El posible reinicio del diálogo entre EE.UU. e Irán abre una nueva oportunidad para limitar el programa nuclear y evitar una escalada armada. Sin embargo, el éxito dependerá del nivel de confianza recíproca, garantías de no agresión y mecanismos verificables de supervisión internacional –todos temas que aún deben definirse en las próximas negociaciones.
