Un inusual y perturbador hallazgo ha generado alarma entre los expertos y la opinión pública: la aparición de varios perros callejeros con el pelaje teñido de un intenso color azul brillante cerca de la zona de exclusión de la antigua central nuclear de Chernóbil.
Las imágenes de los canes se hicieron virales, lo que inmediatamente despertó el temor de que el fenómeno estuviera relacionado con la radiación o mutaciones genéticas. Sin embargo, los científicos y veterinarios que trabajan en el área apuntan a una causa más probable y directa: la contaminación química.
El Misterio del Color Azul
Las primeras hipótesis sugieren que el color azul proviene de que los animales entraron en contacto con residuos químicos industriales que se encuentran en el área abandonada de la planta. Se especula que la sustancia podría ser algún tipo de químico que se utilizaba en el procesamiento de desechos o en las instalaciones adyacentes a la central, como el sulfato de cobre.
Expertos locales señalaron que, aunque el área es monitoreada por su riesgo radiactivo, también existen zonas con desechos tóxicos convencionales. La salud de los perros es ahora la principal preocupación, y ya se han iniciado esfuerzos para capturarlos y llevarlos a instalaciones veterinarias para:
Determinar la sustancia química exacta que causó la coloración.
Evaluar el estado de salud de los animales y proporcionar tratamiento para mitigar los posibles efectos tóxicos en su organismo.
El incidente ha puesto de relieve los desafíos persistentes en la gestión de residuos en el vasto y abandonado territorio de la zona de exclusión de Chernóbil.