República Dominicana.– El país vive una de sus peores tragedias en décadas tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, donde al menos 221 personas murieron durante una presentación del icónico cantante de merengue Rubby Pérez, quien también perdió la vida en el derrumbe.
El desplome ocurrió la madrugada del martes, en medio de un concierto que congregó a cientos de personas. Entre los escombros de láminas de zinc y barras de acero, los equipos de rescate lograron salvar a 189 personas, mientras continúa la remoción de restos y la identificación de víctimas.
Adiós a Rubby Pérez y a las víctimas
El dolor se apoderó del país. En el Teatro Nacional, seguidores de Rubby Pérez le dieron el último adiós soltando globos blancos y coreando sus canciones más emblemáticas: "¡Volveré... serás mi estrella, si tú me esperas, volveré!", gritaban conmovidas Alina y Julia Caminero, entre decenas de admiradores.
En Haina, una localidad vecina, se realizó un funeral colectivo para una veintena de víctimas en una cancha de baloncesto. Los ataúdes fueron colocados uno junto al otro, en una desgarradora escena de duelo comunitario.
Gobierno declara duelo nacional
El gobierno dominicano extendió el duelo nacional por tres días más y anunció la creación de una comisión de expertos nacionales e internacionales para investigar las causas del colapso.
"Es el momento de esclarecer y de actuar con prudencia", expresó Homero Figueroa, vocero de la presidencia.
Mientras tanto, el país entero llora a sus muertos, en una tragedia que ha dejado una marca imborrable en la historia reciente de República Dominicana.
