Camioneta asignada a hija del gobernador Rubén Rocha Moya sufre ataque armado en Culiacán; un escolta herido de gravedad
Culiacán, Sinaloa | 23 de septiembre de 2025. — Una camioneta oficial asignada a Eneyda Rocha Ruiz, hija del gobernador Rubén Rocha Moya y actual presidenta del Sistema DIF Sinaloa, fue atacada a balazos la tarde de este martes en las inmediaciones del Canal 7, al sur de la ciudad de Culiacán. La agresión, que habría sido un intento de robo, dejó como saldo a un escolta herido de gravedad.
Aunque en un principio se especuló que Eneyda Rocha viajaba a bordo del vehículo, fuentes oficiales y medios locales confirmaron que ella no se encontraba en la unidad al momento del ataque. Presuntamente, en el vehículo se encontraba una de sus hijas, es decir, una nieta del gobernador, lo que ha generado alarma en el entorno gubernamental.
Los hechos: ataque directo al vehículo oficial
El incidente ocurrió alrededor de las 17:00 horas, cuando una camioneta Jeep Cherokee blanca, propiedad del gobierno estatal y asignada al servicio de Rocha Ruiz, circulaba por la zona del Canal 7. A bordo del vehículo viajaban dos policías estatales, comisionados como parte del equipo de escoltas de la funcionaria.
Según los primeros reportes, un grupo de civiles armados interceptó la camioneta y abrió fuego directamente contra los escoltas, hiriendo gravemente a uno de ellos. El segundo agente resultó ileso y logró pedir apoyo, lo que permitió la rápida intervención de elementos de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional.
Uno de los policías heridos fue trasladado de urgencia a un hospital, donde permanece en estado crítico, según confirmaron fuentes del área de seguridad del estado.
Autoridades: fue un intento de robo
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa se pronunció sobre el hecho a través de la red social X (antes Twitter), donde confirmó el ataque y atribuyó la agresión a un intento de despojo del vehículo.
"La agresión fue producto de un intento de robo de la unidad en la que se trasladaban dos elementos de la Policía Estatal Preventiva asignados a labores de protección", señaló la dependencia en un comunicado.
Asimismo, la SSP afirmó que se realizaron acciones inmediatas para controlar la situación y restablecer el orden en la zona.
Segunda agresión contra personal vinculado al gobernador en el mismo mes
Este no es el primer atentado registrado contra personal de seguridad relacionado con el gobernador Rocha Moya en lo que va del mes. El pasado 12 de septiembre, Luis Fernando, escolta personal del mandatario estatal, fue atacado a balazos mientras se encontraba en un taller de motocicletas en la colonia Agrarista Mexicana, también en Culiacán.
En ese hecho, Luis Fernando resultó herido, mientras que otra persona que lo acompañaba murió en el lugar. Las investigaciones de la Fiscalía General del Estado sugieren que se trató de un ataque directo y planeado, ya que los agresores habrían huido sin robar ningún bien personal.
¿Ataques relacionados? Aún sin confirmación oficial
Hasta el momento, las autoridades no han establecido un vínculo entre ambos atentados, aunque ambos casos han generado preocupación por la seguridad de la familia del gobernador y su equipo cercano.
No se tiene conocimiento de amenazas recientes en contra de Rubén Rocha Moya o su familia, pero la Fiscalía de Sinaloa ya abrió una carpeta de investigación por estos hechos, incluyendo el análisis de cámaras de videovigilancia, entrevistas con testigos y el rastreo de los posibles responsables.
Reacción oficial y medidas de seguridad
Ni el gobernador Rubén Rocha Moya ni su hija Eneyda Rocha Ruiz han emitido declaraciones públicas hasta el momento. Fuentes del Gobierno del Estado señalaron que se reforzará la seguridad del entorno familiar del gobernador y del personal comisionado a labores de protección.
En círculos políticos, el atentado ha generado inquietud sobre la escalada de violencia y la posible exposición de funcionarios de alto nivel y sus familias en la entidad.
Con estos hechos, Culiacán vuelve a colocarse en el centro de atención por su compleja situación de seguridad, en un contexto en el que el crimen organizado mantiene una presencia activa y desafiante, incluso frente a figuras del aparato estatal.