La fiscalía federal en Nueva York ha anunciado el retiro de los cargos por narcotráfico contra Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, en uno de los juicios más mediáticos relacionados con el narcotráfico transnacional.
Esta medida llega una semana antes de que Ovidio Guzmán se declarara culpable en un tribunal en Illinois. Al rechazar los cargos, las autoridades de Nueva York argumentan que las pruebas disponibles no garantizan una condena sólida en esa jurisdicción.
En el caso de Nueva York, Guzmán enfrentaba acusaciones por supuestas operaciones vinculadas al tráfico de cocaína y marihuana desde México hacia Estados Unidos. La decisión de la fiscalía supone un giro inesperado y reduce significativamente el alcance legal del proceso en su contra.
A pesar del retiro de cargos en Nueva York, Ovidio Guzmán sigue enfrentando un proceso legal en Illinois, donde se espera que se formalice su declaración de culpabilidad por importar y distribuir narcóticos. Ese procedimiento, previsto para dentro de una semana, podría resultar en una condena federal con penas que superan décadas en prisión.
El fiscal del distrito de Illinois señaló que esta estrategia responde a la necesidad de concentrar recursos en el juicio con mayores probabilidades de éxito y en el que las pruebas son más contundentes. Retirar la acusación en Nueva York permitirá focalizar los esfuerzos en el caso de Illinois.
Expertos legales explican que es común coordinar procesos entre distintas fiscalías federales para evitar duplicidad de procedimientos y reforzar el peso de los cargos contra acusados ligados al crimen organizado. El enfoque en Illinois podría facilitar un acuerdo entre defensa y acusación, acelerando el caso.
El retiro de cargos también limita los argumentos de la defensa, que en Nueva York podría haber disputado la veracidad o admisibilidad de pruebas. En cambio, en Illinois los elementos probatorios incluyen interceptaciones telefónicas, testimonios de colaboradores y decomisos, considerados más sólidos por la fiscalía.
Tras este anuncio, la atención se centra en el proceso de Illinois. Si Ovidio Guzmán se declara culpable, las autoridades tendrán vía libre para ejecutar una sentencia unificada en su contra. Según las leyes federales, una condena podría incluir prisión durante varias décadas y posibles sanciones económicas.
Este movimiento subraya una práctica en la persecución de presuntos narcotraficantes: optimizar recursos judiciales mediante la consolidación del caso más sólido, dejando los cargos menos robustos en espera o retirada, sin afectar la severidad del castigo final.
