Lo que debía ser una sesión formal del Congreso de la Ciudad de México terminó convertida en una escena que recordó más a una broma escolar. En una votación secreta realizada con hojas de papel —para decidir el futuro de un predio cercano al Bosque de Chapultepec—, uno de los votos llamó la atención no por su postura política, sino por el mensaje escrito: "pto el que lo lea"*.
El hecho, revelado por los propios secretarios del Congreso durante el conteo, provocó el enojo de la presidenta de la Mesa Directiva, Martha Ávila, quien reprendió enérgicamente a los legisladores. "No se vale esto que hizo algún diputado o diputada... Todos merecemos respeto", expresó, mostrando la boleta frente a las cámaras para dejar constancia del comportamiento inapropiado.
Hasta el momento, la identidad del autor o autora del mensaje no ha sido revelada, y ningún diputado ha señalado al responsable. El incidente, más que causar gracia, generó indignación dentro y fuera del recinto legislativo, al exhibir una falta de seriedad en un espacio que debería estar enfocado en decisiones públicas importantes.
El Congreso de la CDMX quedó marcado por este episodio que, aunque anónimo, deja en evidencia la necesidad de elevar el nivel del debate político y reforzar la cultura del respeto en el ámbito legislativo.
