La inflación en México continúa a la baja, alcanzando un nivel de 3.67% en marzo de 2025, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este descenso representa un alivio para los consumidores, especialmente en el rubro de la canasta básica, donde productos como frutas, verduras y algunos cárnicos han mostrado disminuciones en sus precios.
Entre los productos con mayores reducciones se encuentran el tomate, el aguacate y el pollo, mientras que otros, como el gas LP y la gasolina, han mantenido estabilidad en sus costos. Expertos señalan que esta tendencia inflacionaria a la baja se debe a una combinación de factores, incluyendo el fortalecimiento del peso frente al dólar y la moderación en el alza de costos de producción.
El Banco de México ha mantenido una política monetaria cautelosa, lo que ha permitido que la inflación se mantenga dentro del rango objetivo de entre 2% y 4%. Analistas anticipan que, si las condiciones económicas se mantienen estables, la inflación podría cerrar el primer semestre del año por debajo del 3.5%.
A pesar de esta buena noticia, algunos sectores advierten que ciertos productos aún presentan incrementos, como los lácteos y algunos servicios, lo que obliga a las familias a administrar con mayor cuidado su gasto.
