Cargo sobre mi espalda, más de 50 años del siglo pasado, además lo que va de este, todo este tiempo, lo he vivido entre aciertos y errores, tan comunes en la vida diaria la vida me ha enseñado, a vivir el presente, pues por el pasado ya nada podemos hacer, solo nos queda enfrentar lo que nos depara el futuro.
Soy afortunado, tengo muchos amigos, claro, también tengo personas a quienes les son indiferente, pues no soy monedita de oro.
pero así es la vida, llena de contrastes, mis comentarios algunas veces no les pueden gustar a varios de los que me dispensan su atención en las diversas plataformas donde se publican y transmiten, pero ese es mi criterio, soy libre, sin ataduras y sin fierro.
Hasta la próxima.