Había una vez un presidente el cual ya culminaba su sexenio, ya había presidente electo y el se preparaba para entregar la estafeta a su sucesor.1
El día de la entrega recepción el estaba prácticamente solo, sufriendo el desgaste político que 6 años dan a un Presidente, y con una popularidad obviamente muy por debajo del suelo.
Cuando iba a entregar la banda presidencial vio la fiesta y algarabía de cientos de personas en torno a su sucesor quien llegaba radiante, imponente y con una sonrisa de oreja a oreja.1
El por su parte estaba solo, sentado por última vez en su escritorio Presidencial en una oficina semi oscura y sin absolutamente nadie a su alrededor.
Bajó las escaleras, solo, triste y con una evidente cara de tristeza.
Vio de frente a quien lo sustituiría y le dió un abrazo sintiendo la frialdad y el rechazo en el.
Antes de irse le dijo, "deja te doy un consejo cuando tengas problemas muy graves y serios y crees que no tienes salida alguna, te deje en el tercer cajón del lado derecho del escritorio principal una caja de madera, ábrelo ahí hay tres sobres enumerados, abre el primero y ahí tendrás una opción de solución a todo".
El Presidente entrante lleno se soberbia le contesto: "no creo necesitarlos, la gente me ama, mi partido me respalda y tengo un equipo de incondicionales que son un ejército leal" a mi...
El saliente no dijo nada y salió sin que nadie lo saludara como un vil apestado, mientras veía de reojo como seguía la fiesta de la victoria de su sucesor.
Al paso de un año, el Presidente empezó a tener problemas serios en su país de inseguridad y falta de empleo, los empresarios y todos los sectores sociales de país empezaban a rebelarse en su contra y las Naciones vecinas empezaban a blindarse.
Entonces recordó a su antecesor y los sobres que le había recomendado y abrió el tercer cajón de su lado derecho, y en efecto ahí estaba la caja de madera con los sobres enumerados del 1 al 3.
Abrió el primero y lo leyó, decía: "échame a mi la culpa de todo".
Acto seguido convocó a los medios de comunicación y representantes de todos los sectores ahí disertó un discurso que cimbró las estructuras sociales de su País: " Querido pueblo quiero y debo confersarles que este triste episodio que vivimos es debido a la irresponsabilidad de mi antecesor que me dejo un País en ruinas y muy desordenado, los convoco a reconstruir juntos esta Nación " dijo y los presentes se pusieron de pie para vitorear la iniciativa y condenar a los demonios y corruptos del pasado.
Luego de eso el país se reconcilió y siguió su paso, año y medio después una crisis económica tenía en grave riesgo la estabilidad del País y el Presidente poco a poco se empezaba a quedar solo, nadie creía en su palabra y recordó el segundo sobre, fue al escritorio y de la caja de madera saco el sobre número dos, lo abrió y leyó : "culpa a mi equipo de trabajo y a mi de la crisis, acusame de lo que quieras".
Y así de nueva cuenta salió y acuso a su antecesor y equipo de desvíos, de corrupción y de transar con los recursos del pueblo.
De nueva cuenta la gente aplaudió y le dió un voto de confianza, los empresarios se unieron y trabajaron a su lado.
A un año de su salida, ya con candidato de su partido la gente empezó a abandonarlo, sus más cercanos "amigos" ya habían renunciado para irse con quién era candidato y lo abandonaron, su jefe de Finanzas había renunciado y lo hizo después de desviar millones de recursos, y su próximo sucesor hoy candidato no le tomaba las llamadas.
Estando solo en su palacio de Gobierno, sin luz pues se la habían cortado por falta de pago, recordó el último sobre acudió rápido a su oficina y con la luz de su celular vio el último sobre, el número 3.....ya con actitud pausada pero con nervios abrió el sobre esperando con mucha esperanza encontrar una solución a sus problemas, lo abrió y leyó "
"EMPIEZA A ESCRIBIR PARA TU SUCESOR LOS TRES SOBRES "
Moraleja ????.....