Aunque nunca dejarán de ser odiosas, y en estos momentos muy sensibles las comparaciones tienen que hacerse, pero sobre todo valorarlas, y más en estos momentos tan álgidos por la inseguridad que viven muchos Estados del País.
Miren lo que sucede en Michoacán con el asesinato del alcalde de Uruapan no es un caso aislado en esa zona, no !! Pues desde hace muchos años dicha entidades vive sumida en el caos.
La inseguridad que vive Michoacán y muchos otros Estados está en literalmente en momentos infernales con finales trágicos como el sucedido el fin de semana pasado en Uruapan.
Pero no olvidemos los decenas de personajes entre alcaldes, regidores, diputados, y decenas de policías que son asesinados día a dia.
La gran diferencia entre esas entidades y Coahuila es la garantia de vivir en un Estado con una estrategia de seguridad que nos permite, con problemas alguna, la convivencia social sin temor alguno 
Es la inteligencia, la estrategia y la inversión la que ha permitido que nuestros grupos policiacos nos mantengan en una de las zonas más seguras del país, el segundo lugar a nivel Nacional para ser exactos.
Hoy Coahuila goza de jab envidiable Paz la cual se nota en nuestras fiestas privadas y populares, en una entidad en dónde los comerciantes no son víctimas de extorsiones, ni de levantones.
Hoy en Coahuila vivimos en calma con nuestras familias seguras y con carretera y caminos libres de delincuentes, un lugar en dónde podemos convivir libremente, además en dónde los que vienen a delinquir no tienen cabida y quien agrede o hace daño a algún Coahuilense simple y sencillamente: la paga.
Si Michoacán merece respeto, y más su alcalde ultimado por cobardes balas, Pero también debemos exigir a la autoridad Federal deje el discurso a un lado y pase a los hechos, que se pongan a trabajar para dar resultados, esos resultados que la población exige a gritos,  y que dice: YA BASTA !!!
SI DENUNCIAS, TE MATAN 
Los hechos acontecidos la noche del pasado sábado donde el Presidente Municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez perdió la vida luego de recibir impactos de bala durante una celebración del Día de Muertos en ese municipio, deja claro que quienes solicitan ayuda, levantan la voz de la denuncia o se dirigen al Estado para evidenciar que los han dejado solos, terminan por ser aniquilados a manos de esa delincuencia organizada que sigue mandando en el país.
Hoy México está con Uruapan, con su gente, no con su gobierno ni mucho menos con su gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Como mexicana siento que hemos tocado fondo. Asumo mi parte de responsabilidad como ciudadana y ya no me pregunto hasta dónde, sino cuándo empezamos.
Estoy harta de documentar la muerte de mis compañeros periodistas, la muerte de voces críticas, la muerte de quienes denunciaron, pidieron ayuda y recibieron disparos como respuesta.
Me indignan los espejismos con los que nos dejamos llevar.
Las voces infames de un usurero y de tanto impostor que vende espejitos frente a la desesperación social.
México está anestesiado por el miedo, pero este miedo se está convirtiendo en desafío. Percibo que el siguiente paso es muy riesgoso, pero quienes habitamos en este país, ya no podemos seguir siendo espectadores pasivos.
Estamos en un punto muy riesgoso. ¿Me pregunto, si convocar a marchas sirve de algo?
¿La violencia desde la ciudadanía nunca será la opción y sin embargo nos ponen en condiciones de pensar en qué pasa si esta sociedad también sigue ese rumbo?
Sus discursos Presidenta Claudia Sheiunbaum los puede archivar. México hace mucho ya no está con usted, quizá algunos pensamos que en algún momento reaccionaría.
Hoy sabemos que usted no moverá un dedo. Sus condolencias, salen sobrando.
Hace unos días, el secretario de Seguridad Pública en México, Omar García Harfuch hablaba de todos los resultados en su área, sin embargo, los cables de impunidad siguen sueltos para que se silencie a quienes están levantando la voz para exigir un alto a la crudeza de la violencia, asesinatos, desapariciones y extorsiones que hoy forman parte de la vida diaria de los mexicanos.
Carlos Manzo fue un edil independiente que tuvo una postura de denuncia frontal sobre lo que ocurría en su municipio, donde la presencia de los grupos del crimen organizado, avanzaban con la mayor impunidad.
Los hechos acontecidos la noche del pasado sábado donde el Presidente Municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez perdió la vida luego de recibir impactos de bala durante una celebración del Día de Muertos en ese municipio, deja claro que quienes solicitan ayuda, levantan la voz de la denuncia o se dirigen al Estado para evidenciar que los han dejado solos, terminan por ser aniquilados a manos de esa delincuencia organizada que sigue mandando en el país.
Hoy México está con Uruapan, con su gente, no con su gobierno ni mucho menos con su gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Como mexicana siento que hemos tocado fondo. Asumo mi parte de responsabilidad como ciudadana y ya no me pregunto hasta dónde, sino cuándo empezamos.
Estoy harta de documentar la muerte de mis compañeros periodistas, la muerte de voces críticas, la muerte de quienes denunciaron, pidieron ayuda y recibieron disparos como respuesta.
Me indignan los espejismos con los que nos dejamos llevar.
Las voces infames de un usurero y de tanto impostor que vende espejitos frente a la desesperación social.
México está anestesiado por el miedo, pero este miedo se está convirtiendo en desafío. Percibo que el siguiente paso es muy riesgoso, pero quienes habitamos en este país, ya no podemos seguir siendo espectadores pasivos.
Estamos en un punto muy riesgoso. ¿Me pregunto, si convocar a marchas sirve de algo?
¿La violencia desde la ciudadanía nunca será la opción y sin embargo nos ponen en condiciones de pensar en qué pasa si esta sociedad también sigue ese rumbo?
Sus discursos Presidenta Claudia Sheiunbaum los puede archivar. México hace mucho ya no está con usted, quizá algunos pensamos que en algún momento reaccionaría.
Hoy sabemos que usted no moverá un dedo. Sus condolencias, salen sobrando.
Hace unos días, el secretario de Seguridad Pública en México, Omar García Harfuch hablaba de todos los resultados en su área, sin embargo, los cables de impunidad siguen sueltos para que se silencie a quienes están levantando la voz para exigir un alto a la crudeza de la violencia, asesinatos, desapariciones y extorsiones que hoy forman parte de la vida diaria de los mexicanos.
Carlos Manzo fue un edil independiente que tuvo una postura de denuncia frontal sobre lo que ocurría en su municipio, donde la presencia de los grupos del crimen organizado, avanzaban con la mayor impunidad.
Si a los gobernantes que denuncian los terminan ejecutando, qué podemos esperar los ciudadanos que nos frente a todas estas brutales reacciones de una delincuencia que es la que se siente con el poder para quitar del camino a quien o quienes les hacen sombra.
El débil y desgastado discurso de la Presidenta Claudia Sheinbaum que seguramente escucharemos hoy lunes, ya no es funcional frente a la indignación social nacional.
Mientras el país es presa de estos actos de barbarie en contra de quienes levantan la voz, personas plagados de presunta corrupción como los hijos del ex Presidente AMLO y de los principales integrantes de su círculo cercano, se mantienen blindados por una mandataria que sigue permitiendo que la sangre siga corriendo en el país. (Ruby Soriano)